Pasaron diez meses de la noche que María Alejandra Erpen (53) olvidó por completo. Eran las 20.15 y no había mucho movimiento en el kilómetro 85 de la ruta nacional 12, justo entre la ruta provincial 6 y el peaje del puente Zarate-Brazo Largo.
Hubo una discusión de tránsito, un altercado o una mala maniobra. Alejandra no lo recuerda. Lo que sí sabe bien es que Eduardo Enrique García (25) se bajó de su camioneta, una Dodge Ram, y la golpeó tanto que todavía no se recupera de las heridas, revela una nota firmada por la periodista Natalia Iocco, de Clarín.
El hombre escapó. Sigue prófugo y ahora ofrecen un millón y medio de pesos para quien tenga información.
García es de Villa Paranacito, del municipio Islas de Ibicuy, en Entre Ríos. Pertenece –dicen- a una familia conocida por tener varios comercios. También por sus influencias en la Policía de la zona.
Esa noche del 2 de octubre de 2020, según pudieron reconstruir los investigadores, le hizo señas de luz al Chevrolet Onix de Alejandra Erpen. Quería pasar rápido, pero ella iba despacio para evitar las fotomultas. La velocidad máxima permitida en este tramo es de 60 km/h. Alejandra recuerda eso y las luces de la camioneta encegueciéndola. Después es todo un papel en blanco y una recuperación que no termina.
Un testigo vio la escena y detuvo la marcha. “Ese prefecto me salvó la vida, porque si no hubiera terminado ahí muerta y sin que nadie lo parara. Según lo que me contó, intentó sacarlo y no pudo. Me dijo que estaba con el hermano, que tampoco hizo nada para pararlo. Como no podía, el prefecto disparó al aire y ahí se escapó. Se le cayó el celular y por eso lo identificaron”, le cuenta la mujer a Clarín desde su casa de Zárate.
La víctima estudiaba un profesorado de inglés, trabajaba de empleada administrativa y se dedicaba a cuidar a su papá, de 80 años, y a su hermana, que tiene Síndrome de Down.
Debido a las secuelas físicas, no pudo volver a estudiar ni a trabajar. Pasó casi seis meses internada y todavía debe someterse a tratamientos psicológicos, psiquiátricos y rehabilitación por las heridas. “Me rompió la cabeza, ahora tengo dolor porque me operé el 3 de mayo, no es la misma vida. Intenté retomar el profesorado y no pude, estoy a un 10% de lo que era. No me puedo organizar, tengo que ir de a poco” intenta describir la mujer. Además, dice no recordar “nada de ese día”. “Estuve en terapia intensiva más de 30 días, con respirador y después a una clínica de rehabilitación. En silla de ruedas, con una psicóloga, aprendiendo a hacer tareas manuales para recuperar los movimientos, fisioterapia y aprendí de nuevo a caminar”, recapitula.
Alejandra no piensa en el que le hizo esto. Está concentrada en su recuperación, pero exige justicia: “Yo pienso en m i vida, imagínate que a este tipo ni lo recuerdo. Pero tiene que aparecer, tienen que encontrarlo. No puede ser, tiene que estar preso por lo que me hizo”, insiste.
García escapó, escondió su camioneta en un galpón de Escobar y desde entonces no se supo nada de él. Está acusado de “homicidio en grado de tentativa” y, a pedido de la fiscal N° 7 de Zárate, Andrea Palacios.
El hombre, de 25 años, “mide 1,80, tiene ojos claros, tez trigueña, un lunar debajo de un ojo y otro en la mejilla”, describieron.
Quienes tengan información pue den comunicarse, de manera anónima, con la fiscalía al correo electrónico ufij7.zc@mpba.gov.ar, o con la Dirección Provincial de Registro de Personas Desaparecidas (0221-4293091) o profugos@mseg.gba.gov.ar. Fuente: Clarín