El presidente de la Sociedad Rural de La Paz, Alejandro Müller, reclamó la eliminación de las retenciones, el fin de las trabas a las exportaciones y un dólar único. Cuestionó, además, que se trate a los corruptos de perseguidos políticos y proscriptos. El Gobierno provincial, dijo, “hace la plancha”.
Tres medidas concretas para terminar con las distorsiones de la economía reclamó, desde La Paz, el sector agropecuario entrerriano: la eliminación de las retenciones, el fin de todas las trabas y cupos a las exportaciones y un mercado cambiario único.
Desde la tribuna de la Sociedad Rural paceña, además, se cuestionó al Gobierno de “tres presidentes que se disputan retazos de poder para mantenerse en lugares de privilegio” y se condenó que se trate “a los corruptos como perseguidos políticos y proscriptos”.
El presidente de la Sociedad Rural de La Paz, Alejandro Müller, al hablar en el acto de inauguración de la 92ª Exposición Agrícola y Ganadera y 44ª Muestra Comercial e Industrial, también expresó su tristeza porque un país como la Argentina “no pueda contener a cientos de jóvenes capaces, preparados, con ganas de hacer y crecer” y que “no tienen otra opción que marcharse”.
“Las pésimas decisiones sólo llevan a profundizar la decadencia, el éxodo y la pobreza”, remarcó el ruralista paceño.
La falta de rumbo económico, la altísima inflación, la brecha cambiaria, la escasez de insumos y la presión fiscal, entre otras razones, impiden, según la mirada de Müller, que haya previsibilidad y rentabilidad, y “sin esos dos requisitos no es posible producir y menos crecer”.
El campo, agregó, “sigue castigado en forma exagerada” porque a los costos de producción, de fletes, de comercialización, a los cupos de exportación, las retenciones y demás impuestos “nos aplican el más salvaje ajuste de los precios que resultan del desdoblamiento cambiario que representan una reducción de no menos del 50%”. “Es un golpe mortal para el productor”, subrayó el presidente de la rural paceña, por lo que pidió al Gobierno que rectifique el rumbo, aunque, pesimista –o, acaso, realista–, consideró que “no lo hará por cuestiones ideológicas y de presupuesto. Como tampoco hará las rutas y caminos necesarios, ni la asistencia crediticia a los productores, ni el fomento y apoyo a las economías regionales, ni tantas cosas más”.
Müller, asimismo, se lamentó de que el Gobierno no termine con la inflación, no fomente la producción y el empleo, no propicie la educación, la salud y la seguridad. “No se valora el mérito, no se condenan las dictaduras ni los actos antidemocráticos, no se privilegia la cultura del trabajo, no se respeta la Justicia ni la división de Poderes y no se condena la corrupción, sino, por el contrario, se trata a los corruptos de perseguidos políticos y proscriptos”, enfatizó Müller en clara alusión a la vicepresidente Cristina Fernández.
El dirigente también “atendió” a la administración del gobernador Gustavo Bordet por “hacer la plancha en todos los sentidos dejando que pase el tiempo”, y, con el campo, observó, “ha actuado de igual modo, siempre con amagues de funcionarios de segundas líneas sobre beneficios al productor que nunca se concretan por carecer de suficiente poder de decisión o no ajustarse al dirigismo estatista que baja de la Nación”.
El también tesorero de la Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos (Farer), sin embargo, instó a los productores a no desesperarse porque no son los únicos que están mal. “Los comerciantes y los empleados también están mal, y todo aquel que trabaja honestamente está mal”, señaló.
Müller, por último, consideró que “la renovación democrática” de autoridades “nos dará la oportunidad de relevar de las funciones a quienes no han sabido, no han querido o no han podido sacar del pozo al país”. Danilo Lima / Código Campo.