En siete días cambió la perspectiva de la campaña a nivel nacional. Los diversos eventos permitieron que ambos cultivos se recuperaran.
La campaña se vio afectada desde un comienzo por la escasa agua en las reservas. Esta situación provocó estrés en los cultivos generando importantes pérdidas desde el principio.
Luego, llegaron las lluvias que generaron un cambio rotundo en la campaña. Desde la Guía Estratégica para el agro definieron: “El fantasma del desastre productivo del 2018 queda detrás; se estiman 2 Mt más en Soja y 2,5 Mt más en maíz que un mes atrás”. Esta situación permitió que se estimen 49 Mt de soja y 48,5 Mt de maíz para el ciclo 2020/21
Centrándose en la soja, se observa que las lluvias de fines de enero desbarataron los efectos de una gran ola de calor y pusieron punto final a una sequía que venía condicionando al cultivo desde sus inicios en la franja central del país, informaron desde la Bolsa de Comercio de Rosario.
Por otra parte, aclararon que las buenas condiciones de la soja de primera y de segunda permiten estimar un rinde promedio nacional de 29,2 qq/ha. “Esto es casi un quintal más que el promedio nacional de los últimos 8 años, cuando hasta hace un mes se proyectaban rindes por debajo de la media”, remarcaron los especialistas de la BCR.
En cuanto a la siembra, se estimaron 17,3 millones de hectáreas y se llegaron a sembrar 17,2 millones de toneladas. Esta cifra logró dejar ver que en promedio se dejaron de cosechar 870 mil ha.
Por su parte, el maíz también se vio beneficiado por las importantes lluvias que permitieron un crecimiento del 5 % en el volumen. Para esta campaña se espera un rinde de 79,6 qq/ha a nivel nacional, se estima 48,5 M de Tn la producción de maíz 2020/21.
“Este año el volumen cosechado apenas quedaría por debajo del récord de los dos años pasados (51,5 Mt) en un 6%. Es destacable el estado de los cultivos tardíos en Córdoba y en el centro y norte de Santa Fe”, aseguraron desde GEA.
Al mismo tiempo, manifestaron que las expectativas del maíz en Argentina van en suba. “Aparte del impacto en el desarrollo de los tardíos y los de segunda, las últimas lluvias fueron también capitalizadas por las siembras tempranas, pero de fechas más tardías”, aclararon desde GEA.
El informe de la Bolsa de Comercio de Rosario señala que esto permite mejores expectativas de la campaña, arrojando 2,5 Mt más de toneladas de producción que hace un mes. Sin cambios en el hectareaje implantado, se mantiene una superficie de siembra a 7,1 M de ha, y una superficie destinada a grano comercial de 1,0 M de ha.
Lluvias
En los últimos 7 días cambió el rumbo de la soja en Argentina debido al inesperado caudal de las lluvias de finales de enero y principios de febrero. Estas precipitaciones dieron un vuelco a la campaña de soja.
“La franja central dejó atrás la falta de agua, y ahora con excelentes reservas en los suelos el cultivo atraviesa sus etapas críticas sin limitantes ni estrés. El impacto ha sido contundente en el cambio de la condición del cultivo en Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos y el norte de Buenos Aires”, explicaron desde GEA.