Lo que deja de recaudar el Gobierno por esta estrategia de los productores se puede estimar en 900 millones de dólares.
Ante la eventual suba de los derechos de exportación, los productores han tomado como estrategia la venta anticipada de sus granos, como una forma de quedar exentos del posible aumento del gravamen.
En coincidencia con este comportamiento, los exportadores han calzado sus compras a los productores con las respectivas Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE).
Hasta el momento, los productores han vendido en forma anticipada cerca de 31,2 millones de toneladas entre trigo, maíz y soja. De un saldo exportable estimado en 91 millones de toneladas, que incluye las ventas al exterior de harina de soja y de aceite de soja, las ventas totales acumuladas llegan a nueve millones de toneladas de trigo, 13,6 millones de maíz y 8,6 millones de soja.
Cultivo por cultivo
Veamos cómo han sido las ventas de los productores por cultivo. En el caso del trigo, las operaciones llegan a 9 millones de toneladas, si consideramos un saldo exportable estimado de 11 millones de toneladas, las ventas representan en estos momentos 82 por ciento de las exportaciones totales. Un hecho inédito, si consideramos que todavía no ha finalizado la cosecha de trigo, de acuerdo al informe semanal elaborado por el departamento de estimaciones de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. A la semana del 20 de noviembre se había cosechado sólo 20 por ciento de la superficie de trigo.
En el caso del maíz, las ventas anticipadas de los productores también vienen avanzando a buen ritmo: 13,6 millones de toneladas. Si tenemos en cuenta un saldo exportable de 30 millones de toneladas, los productores ya proveyeron 45 por ciento de las exportaciones totales.
Veamos que sucede en el caso de la soja. Los productores han vendido en forma anticipada 8,6 millones de toneladas. De este total, 3,3 millones de toneladas fueron compradas por los exportadores y los restantes 5,3 millones por la industria aceitera. En términos de porcentaje estimado sobre las compras totales de soja, entre la exportación y las aceiteras, equivale a un 17 por ciento.
De este panorama se desprende que el productor ha decidido vender en proporción más trigo y maíz que soja. Y esto puede tener una explicación: los rumores sobre el aumento de los derechos de exportación indican que trigo y maíz podrían ir al 20 por ciento. Un aumento de 13,5 puntos porcentuales con respecto al 6,5 por ciento equivalente en la actualidad, sobre la base de los 4 pesos por dólar.
En soja, siempre de acuerdo a rumores las retenciones podrían llegar al 35 por ciento, lo que representa una suba de 10,5 puntos porcentuales con respecto a la situación actual.
El lucro cesante, lo que deja de recaudar el Gobierno, por no poder capturar el mayor ingreso por el posible aumento de las retenciones, y como consecuencia de la estrategia de los productores de aumentar fuerte el ritmo de ventas anticipadas, es de 900 millones de dólares.
De continuar el actual ritmo de ventas en las próximas semanas, previas a la asunción del nuevo gobierno, el lucro cesante podría llegar a los 1.000 millones de dólares.
Se sabe que una vez que la exportación declaró sus ventas al exterior y estas tienen su respaldo en las compras efectuadas a los productores, no podrán estas ventas estar afectadas por algún cambio en el gravamen a las exportaciones. Y este fue el principal motivo por el cual los productores decidieron vender en forma anticipada buena parte de su cosecha y del saldo exportable de trigo y de maíz.