En el marco del 1º Encuentro de Militantes Radicales Autoconvocados a nivel provincial, que contó con la presencia del histórico dirigente nacional Luis “Changui” Cáceres, se abordó el estado de situación que atraviesa la Unión Cívica Radical.
Reunidos en el comité de Villa Elisa, varios oradores de distintas ciudades de Entre Ríos hicieron uso de la palabra apuntando mayoritariamente a la dirigencia nacional y provincial del centenario partido, como así también a medidas del gobierno nacional.
Al finalizar el encuentro, se dio a conocer un documento al que suscribieron quienes formaron parte de la actividad, definiendo su posición respecto a la conformación de Cambiemos y sus desafíos partidarios más importantes.
Entre las autoridades que acompañaron la jornada, se encontraban el intendente y la vice de la ciudad jardín, Leandro Arribalzaga y Mirta Bonnot respectivamente, y el exlegislador provincial Alfredo Maffioly, uno de los impulsores de esta instancia.
El documento
La Unión Cívica Radical está llamada a ser la herramienta del pueblo argentino, instrumento de transformación de nuestra sociedad, en la más socialmente justa, más libre e igualitaria.
En Gualeguaychú en 2015, el radicalismo tomó una decisión que no fue el resultado de un proceso de debate amplio y generalizado en el partido, sin medir la magnitud del costo político a pagar. Hoy, postrada por ser furgón de cola en una alianza que ya no tiene razón de ser, nos encontramos con la “Causa de los desposeídos” en una alianza con su propio enemigo, con el conservadorismo, el “Régimen falaz y descreído” de Leandro N. Alem.
Es nuestro deber como militantes ponerla de pié, recuperar sus principios, sus banderas, sus 127 años de historia, que hoy se contradicen con el accionar del gobierno nacional. A partir de esa realidad, a la sombra de la bandera de la unidad partidaria, debemos rescatar nuestro partido para volver a ponerlo al servicio de los intereses del pueblo argentino. Convocamos a nuestros compatriotas porque tenemos en claro, como Moisés Lebenson, que “hay muchos radicales que no están afiliados, así como hay muchos afiliados que no son radicales”.
Nos ponemos en marcha, hoy, aquí y ahora, junto a nuestra juventud, universitaria, barrial, gremial, para consolidar este camino iniciado para recuperar la práctica democrática interna, el debate de ideas y la formación política de las nuevas generaciones, siempre con nuestros límites: la corrupción y la oligarquía.
