La oleaginosa se vio beneficiada por las lluvias caídas en el último periodo y se estima un rendimiento promedio de 38,5 %.
La lluvia está siendo la clave en esta campaña donde pasa de todo. Durante la siembra, las expectativas no eran las mejores debido a la escasa humedad en los suelos y la falta de lluvias.
Luego, cayeron los milímetros necesarios y la situación se está revirtiendo. Desde la Bolsa de Comercio de Rosario señalaron que en soja de primera se estima un rinde promedio de 38,5 qq/ha en zona núcleo, mientras que el año pasado, se esperaba un quintal más. Además, aseguraron que queda una última chance, ya que las próximas lluvias serán claves para el llenado del grano.
El pronóstico para las próximas jornadas señala inestabilidad sobre la región pampeana. En este sentido, se espera el desarrollo de lluvias y algunas tormentas de manera aislada, con eventos puntuales y erráticos.
“La situación comprometida en Buenos Aires, especialmente en el sudeste provincial, que en las últimas dos semanas recibió el agua necesaria para optimizar el contenido de sus perfiles.” comentó José Luis Aiello, doctor en Ciencias Atmosféricas.
En cuanto a la soja, el cultivo se muestra con una muy buena condición, donde el 45 % se encuentra en este estado sanitario. Por su parte, los lotes regulares alcanzan un 10 %.
Desde la Guía Estratégica para el Agro comentaron que las zonas menos beneficiadas por el último evento hídrico son las que muestran el desmejoramiento de su condición. “Tal es el caso del norte de Buenos Aires”, explica el informe.
Los técnicos de Lincoln de la BCR señalaron que dependiendo de lo que llueva ahora en adelante los rindes variarán de 28 a 40 qq/ha. Por su parte, Córdoba nota un menor crecimiento de la planta producto de la sequía, mientras que en el centro – sur de Santa Fe es dispar respecto a la campaña previa.
Desde la BCR explicaron que las próximas lluvias serán claves para completar el llenado de los granos en soja de primera. “Los pronósticos auguran tormentas de manera aislada, con eventos puntuales y erráticos para el fin de semana, por lo tanto, no toda el área núcleo será beneficiada de manera generalizada por este evento”, aclararon desde GEA. En este sentido, agregaron que se necesitarían acumulados de 20 a 90 mm con gradiente creciente de norte a sur, necesidad que no espera cubrirse en el próximo evento.
Maíz
Este cultivo, también golpeado por la sequía desde un principio, muestra rendimientos importantes. Según reportan los técnicos en Córdoba y Santa Fe esperan picos de hasta 130 qq/ha.
“En el este de Córdoba, como en Los Surgentes, a pesar de la sequía que golpeó al cereal, en los mejores lotes se cosecharían entre 120 a 130 qq/ha, mientras que los regulares de 80 qq/ha. En el centro sur y sur de Santa Fe los rindes medios rondarían los 95 qq/ha”, señalaron desde GEA.
Por su parte, en El Trébol, Carlos Pellegrini y Cañada de Gómez hay chances de tocar los 120 a 130 qq/ha. “Las lluvias registradas en la última semana de enero y primeros días de febrero produjeron un cambio radical en las condiciones de los maíces, que estaban en pleno llenado de granos, y con ello en las estimaciones de rindes”, sostuvieron desde la BCR.
El maíz presenta un gran número de lotes entre excelentes y muy buenas condiciones y un 3 5% como buenos y un 15 % mantiene la condición regular. Distinta es la realidad en el noroeste bonaerense, como en Ameghino y Gral. Villegas, zonas menos beneficiadas por las lluvias, los rindes solo llegarán a los 40 qq/ha y hay muchos lotes que se dieron de baja por la falta de agua; los mejores pueden quedar entre 60 a 90 qq/ha. En el noreste provincial, como en Pergamino, se estima un promedio de 90 qq/ha y máximos que llegarán a los 110 qq/ha.