La soja a  400 dólares en el nivel más alto de los últimos cuatro años

Chicago sigue mostrando alzas importantes para los commodities agrícolas, que esta semana alcanzaron sus máximos del año.

La soja de noviembre finalizó la jornada de hoy en Chicago a 399,31 u$s/tn, marcando una suba de casi 5 dólares con respecto a la jornada anterior. Este precio significa que la oleaginosa se cotiza al valor más alto desde el 13 de julio de 2016.

El ma{iz por su parte cerró con una suba promedio de casi un dólar, cerrando la posición de diciembre a 165 u$s/tn, marcando el precio más alto desde el 24 de julio de 2019.

Para el caso del trigo, la jornada mostró una suba promedio de 4 dólares, quedando los contratos de diciembre a 233 u$s/tn, el valor más alto desde el 29 de mayo de 2014.

Esta tendencia alcista de los commodities agrícolas es una recta larga que agarraron los granos desde la Fase 1 del acuerdo comercial firmado entre Estados Unidos y China, pero la pregunta que todo espectador se hace es ¿cuándo llegan a la curva y se ven forzados a desacelerar?

Para poder responder a esta pregunta Infocampo entrevistó a dos especialistas en mercados, como lo son Diego de la Puente (Nóvitas) y Pablo Adreani (Agripac).

Para de la Puente, “los factores bajistas pueden ser los mismos que hoy son alcistas, si se dan ciertas condiciones específicas. Hoy por hoy son tres los motores que impulsan las subas en el mercado agrícola son:

1- China, por toda la demanda que está generando, no sólo de soja, sino también de trigo, maíz, sorgo, cebada, y más (Demanda genuina).
2- La situación macroeconómica mundial, donde se combinan tasas de interés cero o muy bajas con un dólar depreciado. (Demanda especulativa con actores que llegaron de otros sectores)
3- El clima mundial, que complica cosechas y siembras en diferentes países. (Oferta con posibles problemas)”.

“Nosotros charlamos mucho internamente en Nóvitas para ver qué porcentaje de influencia tienen hoy por hoy estas variable, y quizás China sea entre el 50 y 70%, el mercado financiero podría ser un 30%, y el clima hasta ahora en una proporción menor, pero que hay que seguir de cerca“, destaca el especialista.

De todas formas, de la Puente aclaró que “la gran pregunta que los analistas nos hacemos es si toda esta voracidad con la que está operando China es demanda genuina apuntalada por su consumo interno, o el país asiático se está preparando para una situación diferente y más política que los lleva a aumentar el stock”.

La segunda situación hipotética que plantea de la Puente está explicada en la siguiente nota:

Hasta acá queda claro que los precios de los granos están atados de forma directa a la demanda china, y saber qué hará en los próximos días el país asiático, respondería a nuestra pregunta inicial de hasta cuándo dura la racha alcista.

Entonces, cabe preguntarse: ¿Cuánto influye la Fase 1 del acuerdo comercial entre China y Estados Unidos para que esta demanda se mantenga estable?

“La demanda de China es abrumadora y va más allá de la Fase 1. Si vos mirás la soja en Estados Unidos, en pleno momento de cosecha, ya tiene el 75% del saldo exportable vendido, pero Brasil no tiene acuerdo firmado y ya vendió el 54% de la oleaginosa del año que viene y en su gran mayoría a China“, amplió el analista de Nóvitas.

Para cerrar, de la Puente afirmó que “sin dudas si China sigue a este ritmo de compras, ya estamos hablando de otro escenario mundial de los precios de los granos“.

Para Pablo Adreani, “China está tomando con precaución el cambio climático evidente que se está viendo en el mundo con incendios y fuertes sequías que se ven desde hace dos años consecutivos en Australia, y que ya está complicando las siembras de trigo en Estados Unidos y Rusia, más allá de lo que ya sabemos de la Argentina”.

“China tiene 1.400 millones de habitantes y es la lógica la actitud conservadora porque no pueden especular con no tener el stock necesario de alimentos“, informó Adreani, quien además aseguró que “es verdad que en algún momento va a tener que parar de comprar o frenar este ritmo, pero mientras esto no suceda, los fondos especulativos van a seguir echando nafta al fuego y los precios se van a mantener“.

Un factor no menor, que ambos analistas destacaron es el tema de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, que podría modificar drásticamente las políticas económicas que el país norteamericano está llevando adelante, y tal como expresaron, el resultado puede generar mayor presión sobre el dólar y una depresión importante de la moneda.

“Yo creo que vamos a tener por lo menos 2 o 3 semanas de mercados firmes con estos precios, por un lado porque Brasil va a tener que informar si corta o no la proyección de siembra de maíz y soja, y por otra lado, el 4 de noviembre vamos a saber si continúa Trump siendo presidente de Estados Unidos, o si cambian de figura política y con ello, el rumbo del país”, concluyó Adreani.