Otra semana sin novedades de lluvia afianza un período seco que hostiga el desarrollo de la campaña en un momento crítico. Como podemos ver en el mapa las reservas se vuelven exiguas en la mayor parte del territorio y si bien en términos teóricos la sequía aún queda retenida en sectores del norte, la coyuntura que estamos transitando necesariamente forzará la extensión del área sin reservas de humedad.
Los cultivos aun no acusan el impacto del retroceso pluvial y esto sucede debido a que las temperaturas se han mantenido hasta comienzos de esta semana en niveles de poca hostilidad. Sin embargo, en estos últimos días, vemos una convergencia hacia guarismos de máxima más problemáticos que evolucionan hacia una ola de calor que seguramente será protagonista en toda esta primera semana de febrero. Mayor exigencia atmosférica en momentos de mayor demanda de los cultivos.
La compensación demanda el perentorio regreso de las precipitaciones. Para ello deberemos esperar al menos una semana más. Informe de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos para NUESTRO HOMBRE DE CAMPO.
Como venimos monitoreando desde hace más de diez días, las condiciones de circulación de la escala regional han neutralizado por completo la influencia del fenómeno de El Niño.
Los modelos de mediano plazo, comienzan a mostrar soluciones más húmedas asociadas a las perturbaciones que alcanzaran la provincia luego del jueves o viernes de la semana próxima.
Con mejor provisión de humedad y con la frecuencia de frentes reconstituida, aumenta la posibilidad de ir a un febrero bien provisto de lluvia.
Lamentablemente, no podemos soslayar el efecto negativo de este periodo seco. Buena parte de los resultados de esta campaña se juega en la celeridad que muestre el regreso de las precipitaciones.