La sequía llega a gran parte del suelo entrerriano

El aumento del área que para el balance hídrico califica como sequía, no puede sorprender. Posiblemente haya diferencias zonales respecto del avance que presenta la sequía sin embargo la coyuntura de gran escala avala a pensar que esta situación es la que tiende a predominar.
Sin dudas, una situación estresante hídricamente para los maíces que ya llevan dos meses implantados y para las sojas que pudieron sembrarse desde finales de octubre. Seguramente los suelos que venían más secos han quedado a la espera de nuevas lluvias para completar la intención de siembra.

GRUAS SAN BLAS NUEVO

Actualmente la necesidad de precipitaciones en todo el territorio provincial se ubica en torno de los cien milímetros para las próximas dos semanas. Sin ese nivel de precipitaciones, las reservas seguirán por debajo de los niveles adecuados. Esto no implica que las condiciones no experimenten mejoras con acumulados inferiores, pero el hostigamiento sobre el nivel de reservas estará latente.

Con los acumulados de lluvia actuales y aún si llueve bien la semana próxima seguramente no se lograrán los valores normales.

Es decir el trimestre de primavera cerrará con una provisión de agua que ya puede calificarse de muy pobre, un contexto que resultó muy ajustado para la floración de trigo, salvo excepciones en áreas reducidas. Por otra parte, la siembra no ha podido avanzar al ritmo que debería haber avanzado.

Entendemos que no se puede proyectar el próximo bimestre bajo un escenario climático totalmente distinto al presente. Lo más probable es que continuemos con deficiencias pluviales, las cuales alternarán con mejoras temporarias. Pueden aparecer sorpresas, per