La Orquesta Municipal San Salvador vivió un fin de semana emotivo, marcado por dos conciertos llenos de profundidad, amor y unidad. Un abrazo artístico que quedará guardado en la memoria de todos.
El primer concierto tuvo lugar en San Salvador, dónde junto a la Escuela Municipal de Danzas Clásicas, el Pesebre y la Misa Criolla cobraron vida ante un gran marco de público que, cálido y atento, acompaño cada momento con gran emoción.
Desde la Orquesta expresaron “nuestro agradecimiento a la Municipalidad de San Salvador, al Departamento de Cultura y a todos los empleados municipales que trabajaron en la logística, a la Asociación Amigos de la Orquesta, y a las empresas que acompañaron este evento. También al público que colmó el patio de la parroquia, a las familias que sostienen cada paso y a los medios de prensa, que amplifican el alcance de los conciertos”.
Horas más tarde, la música viajó a Chajarí, donde se presentó nuevamente la Misa Criolla. Allí, al igual que el primer día, compartiendo escenario con el Coral Cantiamo, el Coro Polifónico San Salvador, el Coral Voces Libres, Uriel Troncoso en charango y Rubén Monzón como solista vocal. Más de 500 personas llenaron la sala mientras afuera la lluvia no daba tregua.
Nuestro agradecimiento a la Municipalidad de Chajarí, a su Departamento de Cultura, y al equipo del Coral Cantiamo y su director Matías Fochesato por la organización, la hospitalidad y el trabajo conjunto. Felices y agradecidos de poder compartir música en esta ciudad.
En ambos escenarios, la música volvió a mostrarnos su poder para unir, emocionar y reunirnos en un mismo gesto. Cada aplauso y cada instante vivido quedarán guardados como un recuerdo profundo.
Gracias a todos los músicos, coreutas, directores y colaboradores por la entrega, la sensibilidad y la pasión que sostienen cada proyecto. Nos vemos el año próximo, Felices fiestas para todos!
