En la noche de este miércoles se desarrolló una reunión en el Centro Económico, donde quedó evidenciado el malestar que existe en la sociedad sobre la ola de hechos delictivos que vienen sucediendo en las últimas semanas en San Salvador, especialmente relacionados a robos de
combustible, motos, bicicletas y herramientas.
Luego de analizar la situación en general, se decidió comenzar a trabajar para llevar adelante un encuentro más amplio con todos los interesados en este tema, dado que los robos día a día se acrecientan y provocan temor entre los vecinos y comerciantes de la ciudad, quienes a pesar de contar con cámaras de video propias, se sienten indefensos y desprotegidos.
Así fue que se mencionaron varios hechos ocurridos en los últimos días, sin conocerse quiénes fueron los delincuentes que perpetraron los robos. Entre ellos se recordaron los perpetrados en comercios como RPM y Tino, donde el ladrón encapuchado ingresó y se llevó cosas de mucho valor, robos que hasta el momento no se han resuelto.
A esto se sumaron otros menores y un par de hechos de robos millonarios, entre ellos, a un taller ubicado a la vera de la ruta 18, donde el o los ladrones se llevaron más de un millón de pesos en herramientas (un taladro, una amoladora, una soldadora, una motosierra nueva y máscaras de soldar, entre otras cosas).
También hubo cuestionamientos hacia las cámaras de seguridad que están instaladas en la vía pública porque no funcionarían como corresponde, sin haberse comprobado que efectivamente funcionen porque los hechos delictivos tienen continuidad y no aparecen los ladrones. Abona esa teoría también el hecho que muchas veces la Policía termina acudiendo a las cámaras instaladas en las viviendas.
Luego se cuestionó la inacción del Consejo de Seguridad que hace un par de años se conformó en la ciudad con el Ejecutivo Municipal, Policía, fiscales y entidades de la ciudad, que de un momento a otro dejó de funcionar o reunirse para evaluar medidas de acción ante los hechos delictivos.
En el informe enviado por el Centro Económico a los medios se destaca lo siguiente:
Se expresó la inquietud y preocupación de la mayoría de los presentes ante el incremento notorio –en el último tiempo- en la cantidad de hechos delictivos en la ciudad y la zona; principalmente relacionados a robos de combustible, motos, bicicletas, herramientas, etc.
Por otro lado, y en relación con el mismo tema, se (re)planteó la problemática ya recurrente de la cantidad y asiduidad creciente de vendedores ambulantes de todo tipo en el casco urbano.
Este hecho preocupa, sobre todo considerando el evidente (y probado) riesgo de seguridad, así como el incumplimiento de la normativa municipal vigente al respecto; que –idealmente debería regular, monitorizar y/o penalizar a las actividades informales de este tipo. Al margen del vértice bromatológico y sanitario, ligado específicamente a aquellos vendedores ambulantes que comercian con alimentos de todo tipo; y cuyo control se demuestra nulo.
Por último, y como tema emergente, se abordó la permanente dificultad que afrontan tanto comerciantes como particulares a la hora de pagar impuestos –entre otros- a raíz de la reticencia del Banco de Entre Ríos a realizar dichos cobros en su sucursal aunada a la tercerización deficiente de dicha función en los locales de “Entre Ríos Servicios” presentes en la ciudad.
En relación a esto se trazó la necesidad de elevar un reclamo a las autoridades pertinentes del Banco, solicitando medidas tendientes a agilizar dichos trámites.
RECLAMOS AL MUNICIPIO
En la oportunidad desde las autoridades del Centro Económico dijeron que los reclamos que les hacen por falta de controles desde el municipio son innumerables. Así enumeraron, la venta de vendedores ambulantes, la falta de control bromatológico para los que llegan con productos desde afuera (en especial panaderos), las motos con escape libre, los animales sueltos, el estacionamiento de camiones en lugares no permitidos, y así varios más.
