Es un diagnóstico de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. Cuáles fueron las dosis promedio aplicadas de nitrógeno y fósforo en cada zona del país.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires difundió un nuevo informe con datos tomados por el Relevamiento de Tecnología Agrícola Aplicada (Retaa), correspondientes al ciclo 2018/19.
Según la entidad porteña, en esa campaña aumentó 21 por ciento el consumo total de fertilizantes, debido a dos causas fundamentales.
“En primer lugar, la expansión del área sembrada con gramíneas que traccionan fuertemente la demanda de fertilizantes nitrogenados. En segundo lugar, la campaña reportó aumentos de las dosis de fertilización en dichos cultivos, especialmente de los fertilizantes líquidos nitróneo más azufre y urea”, indica el reporte.
Además, subraya que también contribuyó al aumento de la aplicación de nutrientes que creció la cantidad de productores que incrementaron los análisis de suelo.
Dosis
En el caso del nitrógeno, “tendieron a aumentar durante las últimas campañas”, asegura la Retaa. Esto ocurrió en maíz, trigo y cebada, que presentaron las mayores dosis promedio.
“Sin embargo, aún se encuentran por debajo de las dosis para las cuales los cultivos presentan respuesta a la fertilización en kilogramo de grano cosechado por kilogramo de nutriente aplicado; es decir, aún existe eficiencia agronómica por cubrir y potencial de rinde por ganar, aspectos clave en relación al intento del cierre de brechas productivas”, remarca la Retaa.
En relación al fósforo, la campaña 2018/19 arrojó valores de dosis muy similares en general, en relación a las dos campañas anteriores.
“En el caso de soja, si bien el promedio ponderado por área de soja total fue de nueve kilos por hectárea, hubo diferencias significativas para soja de primera y de segunda: 11 kilos y 5 kilos, respectivamente”, completa el informe.