La crisis provocada por el COVID-19 tuvo un impacto menor en la economía entrerriana que a nivel nacional.
Mientras que el PBI cayó un 19,1% interanual en el segundo trimestre de 2020, el más crítico de la pandemia, la actividad económica en Entre Ríos se contrajo un 13,9%, según el Índice Sintético de la Actividad Económica de Entre Ríos (ISAEER).
Aunque la caída es sensiblemente menor a la registrada a nivel nacional, se profundiza la tendencia negativa que se acumula desde principios del 2018 en Entre Ríos.
El menor impacto de la pandemia se explica por la estructura económica de la provincia.
Así se desprende del análisis de las series que componen el ISAEER. Por un lado, presentaron estabilidad o una leve variación positivas las actividades relacionadas con la agroindustria, como la molienda de granos, que aumentó un 8,3%, y la faena de aves, que creció un 4,6%. También tuvo un pequeño aumento el consumo de energía eléctrica, del 2,7%.
Las actividades relacionadas con la inversión y consumo son las que más se contrajeron. Entre ellas, el patentamiento de vehículos cero kilómetros, que se desplomó un 27,5%; el consumo de combustibles, que cayó un 22,4%; el consumo de gas, que bajó un 16,9%; y la recaudación de Ingresos Brutos, que disminuyó un 15,5%.
El empleo formal privado registró una caída moderada del 2,7%, pero preocupante por su tendencia decreciente.
A nivel nacional, el sector que sufrió el mayor efecto en el segundo trimestre fue Hoteles y Restaurantes, con una caída del 76,4% interanual. Le siguió el sector Otras actividades de servicios comunitarias, sociales y personales con un 67,7%.
El ISAEER es elaborado por la Dirección General de Estadística y Censos de la provincia de Entre Ríos con la colaboración de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Entre Ríos y el Consejo Empresario de Entre Ríos.