La desidia y el abandono de la ruta 18 y la “Integración” desintegrada

No es nuevo lo que queremos comentar en este artículo, pero si dirigirnos a los políticos de turno que pueden solucionar parcialmente la desidia y el abandono que se observa en el cruce de vías de General Campos en la ruta nacional n° 18.

Muchas veces hablamos de la integración entre los dos pueblos del departamento San Salvador (Esta ciudad y General Campos), pero poco hacen nuestros representantes para plasmarlo en la práctica.

El camino más directo para que las palabras sean creíbles es tener una vía de comunicación terrestre aceptable. Esto hoy no existe, porque el cruce de vías por la inconclusa obra de la Autovía 18, está abandonado a la buena de Dios.

Autovia cruce campos 2

Días pasados informamos de los reductores de velocidad que colocó la empresa contratada para la obra, que dejó el lugar desolado y destruido. Ahora podemos agregar que ante cada lluvia, el paso por el lugar se vuelve una odisea para los automovilistas.

La broza que asoma cada vez más, lo mismo los pozos que se agrandan, y son propensos a generar un accidente no deseado, a pesar que todos tenemos que transitar a paso de hombre.

Si bien todos sabemos que la culpa la tuvo Cristina Fernández y ahora Macri, los políticos de nuestro departamento no pueden esperar a que la solución venga del cielo. Hay que tomar cartas en el asunto.

Y una medida simple está en manos de Vialidad del departamento San Salvador, su titular, Pablo Martínez, y porque no los intendentes Sergio Martínez y Marcelo Berthet, y podemos sumar también al senador Lucas Larrarte, pueden decidir que se traslade una máquina de la Zonal hasta la zona y proceda a arreglar mínimamente el pasaje.

Por allí pasan miles de vehículos de todo el país, y vecinos del departamento a diario, que no merecemos el abandono. Si los políticos de la zona quieren hacer realidad la palabra “INTEGRACION” pueden empezar a dejar de lado las palabras y concretarlo en un hecho del que todos estarán agradecidos.

Fernando Rodríguez