La Cooperadora del Hospital San Miguel realizó una entrega de una importante cantidad necesaria de instrumentos y elementos para el nosocomio.
Lo recaudado en la rifa de una cabaña permitió a la cooperadora obtener un dinero importante que fue invertido en todos los elementos entregados en la mañana de este jueves, en un acto donde LA SEMANA estuvo presente.
LAS COMPRAS PARA EL HOSPITAL
Un cavitador, que es una pieza para un equipo de odontología a un costo de $ 18.616,10.
Tres negatoscopio y una tijera por $ 21.464.
Cinco oxímetros (3 de adultos y dos pediátricos) $ 28.920.
Tres kits de cascos que incluyen tres cuellos reutilizables más tres kits de pacientes a $ 239.146,17.
Diez colchones sanatoriales $ 136.500.
Cinco televisores de 32” con su soporte a $ 155.200.
Diez camas ortopédicas por un costo de $ 325.870.
El total de lo invertido asciende a $ 925.716,17.
Además entregaron donaciones de dos TV completos con su soportes, donados por Adrián Challiol y familia Mónica Jacob; cajas de guantes, rollos de servilletas y bobinas de papel donado por Lola Bejarano; siete bobinas de papel donadas por Roxana Schmukler; y 5 estufas alógenas donadas por Sensei.
Al mismo tiempo agradecieron a Lola Bejarano, quien fue la que reconstruyó los vidrios rotos en la cabaña, y a Maderera San Salvador que donó la madera que había sido roto y sustraído de la cabaña. Del mismo modo se agradeció a toda la comunidad que colaboró con la compra del bono y la cuota de socios, para que esta importante donación se haga realidad.
RENOVACION DE LA COOPERADORA
En la conferencia de prensa se apuntó que el 22 de setiembre, a las 20,30 horas, se realizará la renovación total de la Cooperadora, para lo que se invita a todos los que deseen sumarse a trabajar y colaborar por el Hospital a participar de la asamblea.
EL APORTE DE LA COOPERADORA
El director del Hospital San Miguel, Dr. Juan Augusto Arlettaz, destacó la entrega recibida de parte de la Cooperadora, “algo que era necesario luego de haber vivido el pico de la pandemia que nos obligó a ver y cambiar la forma de tener los pacientes, los que estaban aislados, solos en una pieza, donde había que tener en cuenta la parte de contención, más allá de los cuidados específicos de la enfermedad”.
Era un paciente que estaba las 24 horas encerrado, sin comunicación, a veces sin familiares que lo puedan visitar, y muchas veces se nos complicaba con algunos pacientes el poder mantenerlos internados. Esto que recibimos hoy trae una ayuda a todo eso que lo vivimos y se necesita como la renovación de camas y colchones que siempre hacen falta, sumado a todo lo nuevo para la asistencia respiratoria en caso de vivir un nuevo brote, apuntó el Dr. Arlettaz.
Felicitó luego a la Cooperadora por el trabajo que llevan adelante porque “no sé si se ha visto otra cooperadora que trabaje de esta forma. Tenemos muy buena comunicación, buena predisposición y lo que vemos es que el trabajo es excelente. Gracias a ello se nota que la comunidad se adhiere más al apoyo hacia el Hospital. Lo ideal sería que puedan seguir y se le sume más gente a este trabajo que están haciendo”.