La Cabaña Apícola Reinas del Litoral es un emprendimiento surgido en la ciudad de San Salvador con una proyección en la genética de las abejas única en la provincia de Entre Ríos y que abastece a productores de todo el país.

NUESTRO HOMBRE DE CAMPO entrevistó a Leonardo Litvinoff y Franciosco Menescardi, quienes nos dieron detalles del trabajo que llevan adelante desde hace 15 años y que en los últimos tiempos han logrado un salto de calidad en la genética adaptable a cualquier zona del país.

Leonardo Litvinoff recordó que “Estamos conformados como Cabaña Apícola legal desde hace muy poquito con el número E02 que es una habilitación que tiene el SENASA para los productores que producen reinas. Pero esto surgió hace mucho tiempo atrás, hace más o menos 15 años que venimos trabajando en mejorar la genética de las abejas de nuestra zona incorporando genética de otras provincias con la proyección y la idea de abastecer a la gran cantidad de productores de todo el país con reinas de genética que tienen muy buena adaptación para cualquier clima y para mejorar la situación del productor y de la apicultura de la República Argentina.

Hay muy pocos productores de reinas en el país considerando la cantidad de colmenas que hay, se estiman 2 millones y medio de colmenas y el número de cabañeros no llega al 1 %. Entonces había un hueco en la necesidad de donde obtener reinas de calidad. Para nosotros se nos hacía muy difícil, entonces queríamos solucionar ese problema empezando a producir reinas, de esa manera hace tres años nuestras reinas llegan a casi la totalidad del país, destacó Litvinoff.

Se empezó como producción de miel, pero también producíamos reinas para nuestro uso hasta que en un momento empezamos a dejar la producción de miel de lado y desde hace tres años nos metimos de lleno en el material vivo y la producción de abejas reinas, detalló Francisco Menescardi.

INVESTIGACION Y PROYECCION

La logística es un proceso de aprendizaje, el contacto con productores, hemos ido a expos, pasantías con otros criadores de reinas, encuentros nacionales de criadores que nos da el marco para aprender de los que saben y también proyectarnos hacia el futuro como la cabaña apícola con mayor producción de reinas de Entre Ríos.

Esto surgió porque es la primera vez que se registra el Área de Congregación de Zánganos Naturales. El año pasado vino A San Salvador Alberto Galindo, investigador del CONICEF, también Hilda Castelar, del Departamento de Genética, para encontrar estos sitios. Los encontramos y a partir de ahí se ha tomado muestras de los zánganos que pululan en esa zona y dio como resultado que la línea que nosotros trabajamos es el 90 % de línea europea, una variedad de líneas italianas. Por eso su docilidad, su alta capacidad de acopio, su gran capacidad de postura. Y un pequeño porcentaje de carniola que es una variedad de abejas, pero cero africanizaciones. Este resultado es trascendental porque se pensaba de manera contraria y esto nos abre puertas a nuevos mercados que es fundamental, puntualizó Litvinoff.

Desde la temporada anterior estamos abasteciendo a varios productores de la provincia de Buenos Aires, que es la mejor provincia en cuanto a cantidad de colmenas y producción de miel. El productor de esa zona es muy exigente entonces uno tiene que mejorar en calidad. La semana pasada enviamos muestras a la Universidad de Puerto Rico y a la Universidad de Mar del Plata para seguir analizando que abejas tenemos acá porque esa es nuestra mejor carta de presentación.

TRAMITES PARA EXPORTAR

Empezamos los trámites para empezar con las exportaciones directas de reinas, prácticamente está todo resuelto. Hay muchos clientes de Uruguay que quieren adquirir nuestras reinas, es un proceso que lleva tiempo, pero estamos abocados al abastecimiento de personal vivo al mercado interno, donde hay mucho potencial. Hay muchas zonas donde todavía se sigue trabajando de una manera antigua, entonces nosotros enviando reinas de buena genética sabemos que la situación del productor mejora, sabemos que mejora la apicultura de la Argentina, destacaron.

Productores que hacen sus propias reinas hay muchos, pero no abocados a full time a la tarea como nosotros. Nuestro sistema es la producción industrial de reinas fecundadas, que es una vez que la reina se fecunda en vuelo por equis cantidad de zánganos, luego de seleccionarlas en cuanto a la capacidad de posturales y cuestiones corporales, a partir de ahí son enjauladas con unas 5 o 6 abejas de compañía y son enviadas a distintos puntos del país, informaron Litvinoff y Menescardi.

No solo hay que relacionar la apicultura con la miel, sino también con algo muy importante que es el mejoramiento genético de las abejas de la zona, porque eso lleva aparejado la mejora en producción, en docilidad y menos probabilidad de enfermedades de las crías.

Nuestra temporada empieza a mediados de septiembre y no paramos en 15 o 20 días, de esta manera empezamos a abastecer a productores que empiezan temprano hasta los que cierran más tarde como son los del norte del país. Ahora está la producción de miel de eucalipto y después el productor adquiere reinas fecundadas para hacer recambio de fin de temporada o reforzar algún plantel.

Nuestro sistema es full time, prácticamente no producimos miel, solamente de las colmenas que tenemos para producir zánganos que son los que fecundan nuestras reinas. Por eso obtuvimos esta calidad, variabilidad genética que les otorga rusticidad y familias más exitosas. Sabemos que en los cambios climáticos no sobrevive el más fuerte sino el que mejor se adapta, por ese camino de dotar a las abejas a diferentes zonas.

Nosotros llegamos a un producto a través de la selección, hay un par de procesos que se le puede hacer a las abejas para medir, por ejemplo, el comportamiento higiénico, agresividad, mansedumbre, más allá de que sea mansa que la abeja produzca y no se enferme. Son criterios que uno va viendo y va seleccionando de acuerdo a genética que uno va desplegando tratando de adaptarla e irla mejorando con el paso del tiempo y la selección propia, señaló Francisco Menescardi.

MAS DE 3000 REINAS FECUNDADAS

No cerramos un número de producción porque estamos aún en el pico de producción, pero por datos que tenemos de este año y años anteriores tenemos unas 3.000 mil o 3.500 reinas fecundadas, confirmó Litvinoff.

Nosotros hacemos mensualmente pruebas de laboratorio, de enfermedades que poseen las abejas para saber en qué nivel estamos y si hay alguno que sobresale o se eleva, tratar de corregirlo. Tenemos inspecciones de un técnico habilitado por SENASA, el cual es muy estricto en la parte sanitaria, que se cumplan los procesos, que se usen medicamentos aprobados por SENASA, rotación, limpieza de materiales, también las planillas que enviamos a laboratorio.

Nosotros conocemos nuestras reinas, sabemos lo que son, confiamos en nuestro trabajo, tenemos mucha comunicación con el productor porque sabemos que hay para mejorar, entonces siempre le decimos a los productores que tenemos que trabajar juntos, que nos digan cuál es el desarrollo, como se desenvuelven nuestras reinas en ese clima, entonces nos van marcando pautas para que podamos corregir algo o seguir por el camino.

Nosotros comercializamos reinas a productores locales y nadie mejor que ellos para que nos pasen el dato de como es el desarrollo, algo más en confianza, sabemos que andan bien, y mucha gente nos dice que les ha cambiado la manera de ver la apicultura porque se dan cuenta del saldo que han dado con nuestras reinas. También va de la mano de la capacitación del productor y del manejo, apuntaron.