La Avenida Malarín y el futuro ingreso a la ciudad desde la Autovía 18

La pavimentación de la Avenida Malarín, desde el ingreso por la Cruz del Milenio hasta el cruce con la actual ruta 18, está prácticamente terminada.

La obra viene a cambiar notoriamente el ingreso a San Salvador, que será el principal una vez terminada la Autovía, la que ha cobrado un ritmo importante, que no tenía desde hace más de seis años.

La Avenida Malarín, que se extiende hasta las vías del ferrocarril, tiene su historia. Desde principios de la creación de la ciudad fue de tierra, y con el tiempo se enripió, situación que perduró durante varias décadas.

La primera parte de la Avenida que se pavimentó llegó a finales de los 80, de la mano del entonces intendente Juan José Larrarte, que alguna vez recordó que la obra se hizo con mano de obra municipal y con los pocos elementos con los que se contaba en esa época. Su pavimentación permitió que allí se luciera la Fiesta del Centenario de San Salvador, que tuvo su epicentro en el escenario ubicado en la esquina de las calles Arroyo Grande y 25 de Mayo.

Av Malarin 1989

La obra de la pavimentación en la Avenida Malarín frente a la Escuela Provincial Nº 1 “José María Texier”

Hoy, a casi 31 años de ese inicio, la ciudad de San Salvador se une a través de la Avenida que recuerda al fundador, con calles que le dan un realce y valor inimaginables hace tres décadas.

Esta obra, que comenzó en la gestión de Marcelo Berthet, con fondos del municipio y de la provincia, tiene hoy su finalización con el intendente Lucas Larrarte.

Tal vez el destino quiso que sea así: que la primera pavimentación de la Malarín la hiciera su padre, y ahora sea el actual intendente, hijo de Juan José Larrarte, quien dé por cerrado el ciclo.

Una obra, que sin ninguna duda ya ha cambiado a San Salvador, dejando atrás los permanentes problemas de las calles de ripio, y dando lugar al progreso, que se terminará de concretar con la finalización de la Autovía. Fuente: La Semana edición en papel.