Marlen Gieco, la maratonista de 38 años oriunda de Diamante, que el domingo fue hallada inconsciente y convulsionando, cuatro horas después de finalizada la competencia, habría sido mordida por una serpiente.
Marlen Gieco era una atleta acostumbrada a este tipo de competencias
Marlen participaba de una carrera en la zona rural de Monte Vera, 15 kms al norte de Santa Fe capital, y desde entonces permanece internada en terapia intensiva en el Hospital Provincial Dr. José María Cullen.
“Hay una herida por sobre la rodilla derecha que es compatible con la mordedura de un ofidio. Lo que no podemos saber es si ello ocurrió durante la competencia y por ello fue perdiendo fuerza hasta caer desvanecida, o cuando por la baja de presión y la deshidratación ocasionada por el calor, se desvaneció y allí fue mordida”, explicó el Dr. Juan Pablo Poletti, director del Hospital Cullen.
“Marlen se encuentra en un coma inducido con asistencia respiratoria mecánica. Ya pasó 24 horas estable, sin complicaciones, y va mejorando su ambiente interno. Pero todavía hay que esperar. Es un caso muy complejo, pero confiamos que puede llegar a un buen término”, añadió el profesional.
La atleta, oriunda de Diamante, Entre Ríos, pero desde hace trece años radicada en Santa Fe, hace cinco años que forma parte de un equipo de entrenamiento de atletismo con el que suele participar de este tipo de competencias.
“Está recibiendo hemodiálisis para filtrar sus riñones, ya que cuando fue recibida su principal problema fue un daño renal”, agregó Poletti a este diario.
Ante la insistencia sobre la posibilidad de que haya sido mordida por una víbora, Poletti reiteró: “Tiene una lesión local, a nivel de la pierna derecha, un poco por encima de la rodilla, que se está controlando paulatinamente, que es donde tenemos la sospecha de la mordedura de un reptil. Pero los médicos aún no pueden confirmar si en efecto fue mordida o no. Ante la sospecha de un médico sobre esta posibilidad se realizó el tratamiento antiofídico”.
Aunque por cuatro horas no se supo el paradero de Gieco, el médico explicó que “hay 12 horas para administrar el suero antiofídico por el caso de haber sido una picada” en una extremidad.
Los médicos también consideraron que sufrió de un golpe de calor y deshidratación, razón por la cual tal vez se descompensó y cayó al piso, como fue hallada. Quien la encontró inconsciente dijo que también estaba convulsionando.
De los participantes en esta maratón llegó otro paciente más al Hospital Cullen, quien ya recibió el alta médico, producto de baja presión arterial (hipotensión) y deshidratación.