Ayer, en el salón de audiencias de la Sala Penal de Concepción del Uruguay, comenzó a desarrollarse el juicio oral en la causa que se sigue contra Gustavo Wernicke, alias “Macano” o “Tabaco” (44). Se trata del hombre que en agosto del año pasado protagonizó un violento episodio en un establecimiento rural de Colonia La Suiza, cercana a Villa Elisa.
En representación del Ministerio Público Fiscal estuvieron presentes Micaela Di Pretoro (quien tuvo a su cargo la investigación del caso) y Alejandro Perroud.
Iniciado el debate, Perroud formuló el alegato de apertura, relatando los hechos y la manera en que la fiscalía pretenderá probar cada uno de ellos. El fiscal hizo hincapié en contextualizar la situación de violencia contra las víctimas del caso en el especial escenario en que ocurrieron, es decir en una zona rural, despoblada, con escasas posibilidades de pedir auxilio (los vecinos más próximos viven a unos 800 metros).
En esta primera jornada del juicio declaró la mujer que resultó víctima y se reprodujo el video con el testimonio brindado mediante Cámara Gesell por un chico, hijo de ambos, quien también fuera víctima. Además, declararon los vecinos y el licenciado Rafael Chappuis.
En tanto, la defensa del imputado -que actualmente se encuentra arrestado en Villaguay- estuvo representada por José Pedro Peluffo. Sobre Wernicke pesan dos hechos de homicidio agravado en grado de tentativa y resistencia a la autoridad.
El tribunal estuvo integrado por los doctores Mariano Martínez, Fabián López Moras y Rubén Chaia.
Hoy continuará el debate con más declaraciones testimoniales y para mañana están previstos los alegatos finales.
El hecho
Todo comenzó cuando Wernicke empezó a revisar el celular y la cartera de su expareja, de apellido Romero y de 45 años de edad, quien se encontraba temporariamente viviendo en el mismo campo con sus hijos.
Más tarde, cuando ella estaba colgando ropa, él la llamó desde adentro para “hablar” con un cuchillo envainado en la mano. Al acercarse, la tiró al piso y se abalanzó sobre ella tomándola del cuello con intenciones de causarle la muerte mediante asfixia y gritándole que la iba a matar.
La víctima logró zafarse con ayuda de uno de sus hijos, con quien inmediatamente salieron corriendo y fueron perseguidos por el agresor y su cuchillo, reiterándole a los gritos que cuando la alcance la iba a matar. La mujer y su hijo, desesperados, lograron refugiarse en la casa del vecino más cercano, quien dio aviso a la comisaría elisense sobre el caso.
Sin poder localizar a su ex y al hijo, Wernicke incendió un auto marca Peugeot modelo 405 blanco (dominio BAJ 015), que motivó la intervención de una dotación de Bomberos Voluntarios. Allí se acercó su hijo menor, quien había quedado sólo en la casa, a tratar de calmar a su padre. No obstante, lo tomó del cuello polar que llevaba puesto con intenciones de introducirlo en el vehículo incendiado para causarle la muerte, manifestándole que ambos se iban a prender fuego. “Le voy a pegar a tu mamá donde más le duele”, le habría dicho a su propio hijo. En ese momento, el nene luchó para zafarse, cayó al suelo y logró escaparse para refugiarse en lo de sus vecinos.
Cuando las autoridades dieron con el agresor, quien seguía portando el cuchillo, hizo caso omiso a los requerimientos de que desista de su accionar violento y amenazante, resistiéndose a la autoridad, por lo que fue reducido y aprehendido. Fuente: El Entre Ríos