Natalia Reynoso nació en la localidad rural de Médanos, Departamento Islas del Ibicuy, el 27 de julio de 1900. Vivió la mayor parte de su vida en el campo. Trabajó en estancias y fue una de las pocas mujeres que se dedicó a domar caballos. Tuvo 9 hijos, de los cuales le sobrevive uno. Hoy arriba a los 119 años.
Desde hace un tiempo reside en la ciudad de Gualeguaychú. Primero en el Barrio Munilla, donde un incendio la dejó sin vivienda. Estuvo un tiempo en Buenos Aires para finalmente radicarse junto a su hijo en el barrio del Hipódromo. Cuidada, desde el año 2000, por Graciela transcurre sus días acompañada de sus seres queridos. Hoy, su hijo, nietos, bisnietos y tataranietos, compartirán la celebración por los 119 años en un club de la ciudad.
Ayer, en su casa, nietas, bisnietas y tataranietas ultimaban detalles para el gran festejo. En el momento de la breve charla con la centenaria abuela, se encontraban Mirta (58) nieta, Mariana (28) bisnieta y las tataranietas Milagros (15), Micaela (8) y Morena (6).
Natalia Pantaleona Reynoso de Morales contó que “le gusta mucho comer carne. Es uno de los platos preferidos de la abuela que come sola y antes de hacerlo mira el plato para saber si tiene un poco de carne”, cuenta su nieta Mirta. La tatarabuela nació a la vera del tren en lo que hoy es la localidad de Médanos, poblado que se encuentra en el departamento Islas del Ibicuy, aunque en aquellos lejanos años, la entonces Estación y buena parte del sur del delta entrerriano pertenecía al departamento Gualeguaychú.
Llegar al lugar era toda una aventura y una de las vías de comunicación era por el ferrocarril. Tiempos en el que los nacimientos en parajes alejados de centros urbanos no se documentaban. Tal es así que tuvo su primer documento cerca de los 50 años, y nunca se encontró su acta de nacimiento, por lo que se duda de la existencia del mismo. Hace unos años, en base a una serie de testimonios, Mariano Bustamante (Registro Civil de Gualeguaychú), le entregó un nuevo DNI en donde se destaca que nació el 27 de Julio de 1900. Año en que ejerció la presidencia de la Nación Julio Argentino Roca del Partido Autonomista Nacional.
Desde entonces pasaron 48 presidentes, algunos de ellos interinos en el 2001, y de facto. Vivió los dos gobiernos de Hipólito Irigoyen, el golpe militar de José Félix Uriburu en 1930, los tres mandatos de Juan Domingo Perón, los derrocamientos de Arturo Illia y María Isabel Martínez de Perón, la restauración de la democracia en el 1983, con la asunción de Raúl Alfonsín, tras siete oscuros años de gobierno de facto.
El intendente Municipal, en 1900, era Emilio Marchini; mientras que Leonidas Echague se desempeñaba como gobernador de la provincia.
En sus años de vida se sucedieron dos guerras mundiales, la llegada del hombre a la Luna, la asunción del primer presidente negro (Barack Obama) en Estados Unidos y todos los avances tecnológicos.
Una larga vida
Trabajó siempre en el campo, donde tuvo a nueve hijos, de los cuales solo vive Mario con quien transcurre sus días en el barrio hipódromo. Enterró a 8 de sus hijos y a su esposo. Hoy su descendencia se prolonga a nietos, bisnietos y tataranietos.
En el campo le gustaba andar a caballo y era una de las encargadas de domarlos, en una tarea en la que fue innovadora, dado que era un trabajo que hacían los hombres, por lo rudo del mismo. También se desempeñó como puestera en una estancia. No concurrió a la escuela y muy pocas veces al médico.
Los padres, Paula Gutiérrez y Pedro Reynoso, pasaron la barrera de los 100 años, lo que de alguna manera, explica la longevidad de la tatarabuela”. Fuente: El Día