Agrónomo de INTA Victoria explicó las causas de la mortandad de vacunos y brindó recomendaciones a los productores sobre cómo proceder en estas circunstancias. “La situación es catastrófica, horrible”.
Tras la muerte de 200 novillitos en una pastura de raigrás en Rincón del Nogoyá (departamento Victoria), el titular de INTA Victoria, Raúl Brassesco, explicó las causas de la mortandad y brindó recomendaciones a los productores sobre cómo proceder en estas circunstancias. Cabe aclarar que murieron otros 15 bovinos en un verdeo de avena en Victoria y 24 vacas preñadas en un establecimiento rural de Colonia Santa Juana (departamento Federación).
“Por efecto de la sequía extraordinaria que atravesamos este verano, hubo una acumulación de nitrato -una forma molecular del nitrógeno, que es un elemento que forma parte de la nutrición de las plantas en los cultivos extensivos. Se trató de una mineralización extraordinaria y debido a que los cultivos de verano, como las gramíneas en sorgo y el maíz no lo aprovecharon porque fueron un fracaso, eso quedó disponible en el suelo para el cultivo que llegara después, es decir, los verdeos de invierno que se hicieron en febrero o marzo lo absorbieron de forma descomunal y quedó acumulado en los tallos y en las hojas de las pasturas, las que tenían un color verde azulado extraordinario”, explicó el ingeniero agrónomo. “Todos estaban contentos porque notaban que los pastos crecían de forma inusitada, pero escondían el exceso de nitrato”, aclaró al respecto en diálogo con El Once.
¿Por qué el animal muere asfixiado?
En ese sentido, el especialista explicó el proceso que desencadena el nitrato en el cuerpo del rumiante. “El nitrato entra al rumen del vacuno, pero las bacterias no lo pueden descomponer a amonio y lo hacen a nitrito, el que se trasfiere a la sangre e inactiva la hemoglobina, que es la encargada de transportar el oxígeno a todos los órganos del cuerpo. La transforman en metahemoglobina y lo que hace, en definitiva, es asfixiar al animal por dentro”, detalló Brassesco.
“El lote en el que murieron 200 novillitos era un raigrás, que venía de un maíz que había sido fertilizado, y además de la mineralización natural del suelo, eso hizo que los animales murieran de forma rápida y no hubo manera de salvarlos”, repasó en relación a la mortandad de vacunos a causa de intoxicación con nitrato sucedió en Rincón del Nogoyá (departamento Victoria). “La hinchazón es un efecto natural posterior producto de la descomposición”, aclaró al respecto.
Las muertes de vacunos “pueden seguir sucediendo”
En la oportunidad, Brassesco aclaró que las muertes de animales por intoxicación con nitrato “son normales, pero en mínimas cantidades”. “Las muertes pueden ocurrir en nuestra zona porque tenemos los campos más ricos, donde hay una excelente producción de pasto, y pueden morir dos o tres animales, pero nunca ocurrió en las cantidades que estamos viendo”, alertó.
A los productores, el ingeniero les recomendó, que “si advierten verdeos de invierno que están de color verde azulado, que primero lo analicen y se comuniquen con la Agencia de Extensión de INTA más cercana o con el agrónomo que los asesora porque (las muertes por intoxicación con nitrato) pueden seguir sucediendo”.
“Si los animales empiezan a tambalear hay que sacarlos inmediatamente porque si no morirán de forma rapidísima”, advirtió el titular de INTA Victoria.
Recomendaciones
Ante tan catastrófico panorama, Brassesco explicó que, “una vez que el nitrato está dentro de las plantas, la única forma de bajarlo es que haya días de mucho sol y la planta está fotosíntetizando activamente; en ese proceso, lo consume y disminuye”.
“La otra alternativa es accionar como cuando se entra a una pastura de alfalfa, para que no se empaste el animal; es decir, despuntarla a la tardecita y no entrar con los animales hambreados”, recomendó. “O esperar a los resultados de un análisis para contar con el dato concreto que indicará los niveles de nitrato”, agregó al respecto.
Consultado a Brassesco por el destino final de los animales muertos por intoxicación con nitrato, éste recomendó la consulta a un veterinario “para determinar si esos vacunos están en condiciones de ser faenados para consumirlos”. De igual manera, estimó que “no podrían ser consumidos porque el animal, al estar asfixiado por dentro, la sangre se vuelve de color chocolate –porque precisamente no está oxigenada- y mueren los órganos internos”. Fuente: El Once.