El boxeador, oriundo de Villaguay, fue superior a Delante Johnson y hasta lo tiró en el segundo round, pero los jueces vieron ganar al estadounidense. «Espero haber dejado una buena imagen».
Trepó al cuadrilátero Brian Arregui, quien había conseguido su boleto a los Juegos hace apenas 10 días por la baja del venezolano Gabriel Maestre y había llegado a Tokio el viernes a la mañana, después de un viaje de 30 horas.
En un primer round sin demasiada actividad, el entrerriano de 21 años tomó el centro del cuadrilátero y fue preciso en sus envíos ante un adversario veloz, pero muy económico en su boxeo. De todos modos, al norteamericano, campeón mundial juvenil en San Petersburgo 2016 y medallista de bronce en los Juegos Panamericanos de Lima 2019, le alcanzó para ganar el asalto a la vista de tres jueces.
Cuando promediaba el segundo round, el campeón olímpico en los Juegos de la Juventud 2018 conectó un precioso cross de zurda en el mentón de su rival que envió a Johnson a la lona. El estadounidense se levantó sentido y se limitó a sobrevivir hasta el campanazo. Pese a la superioridad evidente del argentino, uno de los jueces, el tunecino Hichem Menchaoui, le dio el asalto perdido. Ese punto terminaría siendo clave.
En el tercero, Johnson se mostró recuperado y algo más decidido, pero Arregui no le dio tregua y cerró mejor el combate. No fue suficiente, al menos en el concepto de tres jueces que le otorgaron el triunfo 29-28 al norteamericano. Los otros dos se inclinaron por el villaguayense por el mismo resultado.
Pese a la cuestionable decisión, Arregui no se quejó. En cambio, se mostró muy crítico por su actuación. «No estoy conforme con la pelea que hice. Fue una pelea horrible para mí», sostuvo. Y lamentó: » Me duele mucho porque es la primera ronda en un Juego Olímpico. Llegué ayer y me enteré que peleaba hoy, pero venía preparado. Espero haber dejado una buena imagen pese a hacer una mala pelea».