La joven bombera voluntaria de Larroque, Macarena Barrios, sacó de un paro cardiorrespiratorio a un compañero de tareas, mediante maniobras de RCP. Fue en una granja de cerdos. Cómo asistió al hombre que ya no respiraba.

Macarena tiene 25 años de edad y un empuje propio de su juventud y de su determinación frente a la vida. Esta semana, gracias a la atracción que desde su niñez le despertó el mundo de los bomberos, permitió que un compañero de trabajo (también bombero) pueda vivir tras sufrir un accidente laboral y podrá contar lo que le pasó.
Ese magnetismo por las automombas, que trataba de seguir en bicicleta, la llevó a insistirles con la pregunta a su primo y a su tío, ambos bomberos, de ¿cuándo llegaría el momento en que el Cuartel de Larroque (Departamento Gualeguaychú) incorporara mujeres?, y cuando ese momento llegó no lo dudó y se inscribió junto a más de 20 jóvenes, logrando «recibirse» con otras tres compañeras aspirantes.

La joven, además es Técnica en Higiene y Seguridad Industrial, por lo que no le faltan motivos para haber aprendido las técnicas de reanimación cardiopulmonar, lo que fue clave para sacar del trance de fibrilación cardíaca a Yago Torres, su compañero de trabajo, que sufrió una potente descarga eléctrica, mientas operaba una hidrolavadora.
El periodista Walter Benedetti, en Latidos FM, contó cómo Macarena pudo asistir a su compañero, que cuando comenzó con las maniobra de reanimación, se encontraba sin pulso y sin respiración.
Fue otro obrero de la empresa el que le avisó sobre el accidente, que, afectado por la desesperación, solo pudo pronunciar «Yago, paro», lo que inmediatamente disparó la reacción de Macarena que corrió hasta el galpón contiguo al que ella se encontraba, para comenzar a asistir al joven desvanecido y con muy pocas señales vitales, que en ese momento estaba siendo socorrido por el encargado de la granja, que no lograba el objetivo de reanimarlo.
Los masajes y la maniobra «frente-mentón» que le practicó la joven, en la tercera sesión lograron regularizar el ritmo cardíaco, recuperando allí el pulso y la respiración, tras lo cual, con la ayuda del personal, fue subido a una camioneta y trasladado rápidamente al hospital de Larroque.
Mientras era llevado, el joven comenzó a reaccionar y Macarena dijo que logró obtener su atención, una buena señal que le indicó que su compañero estaba mejor y que el pronóstico era alentador.
Luego del paso por el hospital San Isidro, la víctima de la descarga eléctrica fue trasladada a una clínica de Gualeguaychú, y según sus familiares, está pendiente el resultado de un estudio y luego le darían el alta.
Belén, hermana de Yago, comentó: ¡Gracias a Dios tenemos en nuestra ciudad héroes sin capa, en este caso Macarena Barrios gracias infinitas por salvar la vida de mi hermano».
Yago volvió a nacer gracias a su compañera de trabajo y colega de pasión y es testimonio, gracias a Dios, vivo, de la importancia de aprender una técnica tan simple, como importante, publica el periódico La Acción.