El Concejo Deliberante aprobó una ordenanza mediante la cual establece nuevos límites de velocidad máxima en las Avenidas y Boulevares y en el resto de las calles de la ciudad.
Si bien la intención es plausible por la velocidad a la que se puede observar a algunos automovilistas en diferentes horas del día, desde ya creemos que es muy difícil aplicación como muchas de las ordenanzas que aprueban los concejales.
En la norma se establece los siguientes límites máximos de velocidad para la circulación de vehículos en la zona urbana de San Salvador:
En 40 kilómetros por hora en Avenidas y en Avenidas con Boulevares.
En 30 Kilómetros por hora en el resto de las arterias.
Además se destaca que en los cruces de calles se deberá reducir la velocidad al arribar a las bocacalles.
La presente ordenanza entrará en vigencia el 1° de enero de 2019.
Desde la publicación de la presente será deber delDepartamento Ejecutivo Municipal llevar a delante una amplia campaña de difusiónpara información de esta normativa y la adecuada señalización de los límitesmáximo de velocidad en zona urbana.
La concientización y la buena disposición de los conductores será clave para el éxito de esta norma.
Entendemos que la ordenanza será de difícil aplicación porque el municipio tendrá que colocar radares en todas las avenidas, y por otro no necesitará siquiera inspectores por los baches y pozos que pululan en varias calles de la ciudad, no solo de ripio, sino también las pavimentadas.
Ni hablar del cruce de vías en Avenida Malarín, donde en dirección a la ruta 38 muchos automovilistas no tienen ninguna posibilidad siquiera de esquivar los pozos de todo tamaño que existen.
Nada se sabe cómo hará el municipio para controlar estos nuevos límites de velocidad. En tanto, el municipio llamó a concurso de precios para la compra de un alcoholímetro homologado con impresora y accesorios con un presupuesto de $ 180.000.