Este viernes 17 de julio se cumplen 7 años de la desaparición física de doña Carmen Reynoso viuda de Vinacur, conocida como “Cocó” Vinacur, a la edad de 86 años. Su trayectoria, como docente primero, y en la actividad política, después, dejó una huella en la comunidad de San Salvador.

Había nacido en Villaguay el 10 de setiembre de 1926. Casada con Samuel Vinacur, tuvo dos hijos. Hace un tiempo ya había tenido una recaída en su estado de salud que terminó con su vida en la jornada del miércoles 17 de julio de 1993.

Doña Cocó abrazó la política desde muy joven en la Unión Cívica Radical, ocupando la presidencia de los Comités de Municipio y Departamental. Además, fue concejal desde 1983 al 87 en el retorno a la democracia, y en 1991 accedió a la Cámara de Diputados de la Provincia. Fue una de las principales impulsoras de la creación del departamento San Salvador convenciendo a sus pares radicales de Diputados y Senadores para que sea posible su formación en diciembre de 1995. Antes había sido directora de la entonces Escuela Nº 11 Bartolomé Mitre.

Su tarea se extendió al servicio en distintas instituciones de la ciudad, formando parte de la comisión organizadora de los festejos del Centenario de San Salvador, la comisión del Centro de Jubilados y Pensionados Nacionales, donde ocupó la presidencia, destacándose también en la actividad literaria.
No era una mujer de su casa o de esas personas que solo acompañan a su marido. Ella tenía vida propia y era una autodidacta. Mujer llena de historia y colmada de anécdotas que no mezquinaba en contar y compartir con quienes la visitaban en su legendaria esquina de 3 de Febrero y Teniente Gutiérrez, cita obligada de dirigentes y militantes radicales. Los mates de doña Cocó -que acarreaba estoicamente su noble y antigua servidora “María”- eran el motivo para justificar el diálogo, el debate y hasta la confrontación incluso, expresó el Dr. Juan Carlos Arralde al destacar la personalidad de doña “Cocó” Vinacur.

La Municipalidad de San Salvador rindió su homenaje disponiendo duelo para los días 18 y 19 del mes de julio de ese año, manteniéndose el izamiento de la Bandera Nacional, de Entre Ríos y de San Salvador a media asta en todos los lugares y edificios públicos  jurisdiccionales. Fuente: Archivo La Semana.