Calles que parecen ríos, familias evacuadas y que lo perdieron todo. En la zona aledaña, los productores también sufren las consecuencias con caminos intransitables y campos anegados, como es el caso de Luis Barrandeguy. En tanto, este viernes, Frigerio caminó por el agua y prometió “ayudar y escuchar” a los vecinos. Sin embargo, no es la primera vez que la ciudad entrerriana se inunda.
Tras las inundaciones en Buenos Aires, la intensa lluvia ahora afecta la zona de Gualeguay, Entre Ríos. Se trata de una ciudad ubicada a unos 195 kilómetros de Paraná y 232 de la Ciudad de Buenos Aires.
En la localidad del sur provincial cayeron unos 400 milímetros en los últimos días, lo cual convirtió a las calles en verdaderos ríos. El temporal causó inundaciones y obligó a evacuar a numerosos vecinos, entre otros daños.
La zona rural también es afectada, con campos completamente anegados como es el caso del productor ganadero, Luis Barrandeguy, quien a través de su cuenta de la red social X (ex Twitter), compartió imágenes del arreo de vacunos de campos anegados a zonas más altas o lo que queda de lotes firmes, con la frase “no es fácil esto”.
Al ser contactado por AgroLink, Barrandeguy señaló que “la situación es más compleja aún en la ciudad donde ayer en solo 24 horas cayeron 240 milímetros y el acumulado total es de 400 en tres o cuatro días”.
Pese a que reconoce que se trata de un fenómeno extraordinario, el productor también sostiene que parte del desastre se debe a la “desidia que hay en infraestructura hidráulica”. A tal punto que asegura: “no somos noticia seguido porque topográficamente tenemos arroyos, ríos y lomadas y el agua logra escurrirse, pero la inversión acá es cero”, remarcó.
No es la primera vez
La ciudad entrerriana había sufrido una situación similar o más compleja aún en el 2007. En ese momento, a principios de abril, los medios titulaban. “Gualeguay padece la mayor catástrofe natural de su historia”. En ese entonces, las crónicas relataban que “la cantidad provisoria de evacuados superaba los 1.000, aunque el número total de damnificados se acercaba, de acuerdo a los cálculos de Bomberos Voluntarios, a los 10.000”.
Es por ello, que si bien todos reconocen que se trata de fenómenos extremos, en coincidencia con el productor, también aducen que parte de la responsabilidad es de años de promesas y obras de infraestructura hidráulica no concretadas.