Los comercios minoristas de todo el país tendrán un aumento de la electricidad del 120% y podría llegar al 230% a partir del próximo año. Podría impactar entre un 10 y 15% en el valor final de los productos.
El ministerio de Economía oficializó los nuevos precios de la energía que deberán pagar los comercios y emprendimiento minoristas de todo el país, a partir de la decisión de reducción y quita de subsidios. Los incrementos empezarán a contabilizarse a partir de septiembre, en diferentes etapas, hasta fin de año. De esta manera, según cálculos de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) y otras organizaciones, estos pequeños comercios tendrán un aumento de la electricidad del 120%, el cual podría llegar al 230% a partir del próximo año, tal como había afirmado a BAE Negocios Juan Carlos Uboldi, responsable del sector industrial de la CAME.
Este martes, la dirigencia de la CAME tenía pautada una reunión con la secretaria de Energía, Flavia Royón, para analizar el posible impacto de los nuevos cuadros tarifarios, pero el encuentro fue suspendido hasta la semana que viene. Según datos de la CAME, el incremento tarifario podría impactar entre un 10 y 15% en el valor final de los bienes comercializados.
Todo lo que son supermercados y grandes industrias ya pagaban la tarifa plena, a partir de una serie de resoluciones adoptadas por el ENRE en mayo de este año. Por eso esta nueva medida gubernamental, adelantada ni bien asumió Sergio Massa en el Palacio de Hacienda, pegará de lleno en los pequeños y medianos comercios, desde los kioskos enclavados en los diferentes barrios del país como en locales de galerías comerciales. Serán aproximadamente 1,6 millón de usuarios comerciales que recibirán un incremento del 120% en lo que queda del año. Esta suba también tendrá incidencia en la variación de precios que mide el INDEC.
Los precios regulados van tomando cada vez más protagonismo en el IPC. Hace diez días, la empresa YPF decidió un nuevo incremento del 8,5% promedio para las naftas y 6% para el gasoil. Este fue la tercera alza del año, que comenzó con el 9% y 11% aplicado a comienzos de febrero, y otro 9% en mayo. Según datos del mercado, un 10% promedio de incremento en el precio de los combustibles incide en un 0,4% en el índice de inflación del mes.
Para el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), “las nuevas tarifas de agua, luz y gas, tanto en quita de subsidios como en la aplicación de las medidas relacionadas con ahorro de energía, tendrán impacto recién desde septiembre”. A estas subas se les agregarán otros ítems: el boleto de los colectivos y los trenes del AMBA aumentó un 40%, mientras que en salud se autorizaron incrementos a las empresas de medicina prepaga a partir de agosto del orden de 11,34% bimestral. Y en el caso de los colegios privados de la Ciudad de Buenos Aires, se prevén nuevas subas a partir de octubre.
La idea de la dirigencia de la CAME era mantener una reunión con Royón para avanzar con un planteo concreto: la imposibilidad de muchos comercios para hacer frente a los incrementos de tarifas. A último momento, la reunión fue suspendida por temas de agenda entre la secretaria y Massa.
“Hay preocupación e incertidumbre. No está claro el esquema de tarifas para el sector industrial y comercial. Ante esta situación, queremos plantearle a Royón la necesidad de atender la situación de algunas pymes que tendrán problemas para aplicar ese aumento”, había señalado Uboldi en diálogo Bae Negocios.