El dirigente de la UCR entrerriana cuestionó la inacción del Consejo General de Educación y expresó que algunos dirigentes están cómodos con la situación generada por la pandemia del Covid-19. Lo hizo mediante un comunicado enviado a LA SEMANA.
Para Pedro Galimberti, presidente municipal de Chajarí, se debe aplicar el mismo criterio gradualista que se utilizó para la habilitación de diferentes actividades en el marco del proceso de apertura en las distintas fases del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO). Con idéntico criterio -dijo- hay que pensar en la reapertura del sistema educativo. En su opinión «la comunidad docente debe volver al trabajo, en óptimas condiciones, y los niños y niñas deben retornar a las aulas». Para el dirigente radical los gurises que concurren a escuelas rurales, que tienen una matrícula reducida, deberían ser los primeros en ocupar los espacios que la pandemia nos privó.
«En este contexto me preocupa particularmente la situación de la educación entrerriana que atraviesa muchos problemas de diferente naturaleza: desigualdades en materia de conectividad, paritarias en cuarentena, entre otras muchas cuestiones», expresó Galimberti, quien también cuestionó la inacción de las autoridades provinciales del Consejo General de Educación que está desdibujado y no reacciona. «De la pandemia de la crisis educativa se sale trabajando y por eso resulta imperioso que las autoridades provinciales despierten, porque la actividad educativa también es esencial para el futuro de la sociedad», aseveró.
Galimberti indicó, además, que observa que muchos dirigentes están cómodos con la pandemia y mostró su preocupación por la situación que, en su opinión, debería ocupar a todos los dirigentes. «A excepción de las localidades donde hay transmisión comunitaria de Coronavirus, gran parte de las actividades, en la provincia, ya están habilitadas. Con criterio gradualista las primeras en retornar fueron las tareas esenciales, le siguieron luego otras secundarias y ahora es imperioso pensar en el retorno de la educación», concluyó, argumentando que se trata de un servicio esencial para el futuro de los entrerrianos.