Una dotación de cinco bomberos partió desde San Salvador para colaborar en el combate a los incendios que se registran en la provincia de Corrientes. LA SEMANA dialogó con el bombero Carlos Ramírez, especializado en incendios forestales, quien hizo referencia al trabajo que cumplieron en estancia las Tunas, en la zona de Alvear, para hacerle frente al fuego que avanzaba sin cesar sobre miles de hectáreas.

La situación más difícil que puso en riesgo sus vidas, la tuvieron cuando se vieron encerrados por el fuego, que pasaba debajo de la camioneta, debiendo abandonar raudamente el lugar.

Ramírez indicó que en La Paz “tuvimos un pequeño problema en un móvil que tuvimos que bajarlo con dos bomberos y regresó al cuartel. Por eso se fue con una sola unidad forestal y tres bomberos”.

Los tres -Ramírez acompañado por las mujeres bomberiles Gladis Sánchez y Gabriela García-, que trabajaron en la zona de Alvear, regresaron en la tarde de este martes a San Salvador.

Los integrantes del Cuerpo de San Salvador cumplieron su misión donde había 36 bomberos, quienes conformaban la Brigada de Entre Ríos, con la colaboración de la proveniente de Chaco, a quienes le pedimos apoyo porque tenían móviles para poder entrar al terreno, comentó Ramírez.

El bombero de San Salvador detalló que “fue un trabajo de mucho esfuerzo porque son pocos los recursos que tienen en esos lugares, sobre todo la parte hídrica, porque queda muy lejos para abastecerse. Entonces se llevó un camión cisterna”, aclaró.

Trabajamos a pulmón con mochilas para tener más agua y tratar de controlar el fuego, explicó. “Logramos extinguirlo porque teníamos un frente bastante amplio en terrenos complicados porque nos son lo mismo que en nuestra zona. Felizmente se pudo lograr extinguir el incendio porque era un sector muy difícil de mucha extensión, porque el terreno tenía a 10 a 15 mil hectáreas que se estaban quemando”, detalló.

Con mucho esfuerzo se trabajó un día entero y la mitad de la noche, agregó. Pudimos extinguir ese foco y el comando nos informó que habíamos cumplido con nuestro trabajo y podíamos regresar porque había otras regionales destinadas a otros focos de incendios.

Al referirse al esfuerzo y el cansancio dijo: “Eso es algo que nos afecta a todos los bomberos porque sabemos la temperatura que hay en ese lugar, en una zona donde falta el agua, con recursos escasos, tanto para nosotros para tomar agua como para los móviles. Por eso este trabajo fue muy duro pasando muchas necesidades, sin horario para comer o descansar. Esto demuestra que no solo somos bomberos acá, sino que estamos dispuestos a colaborar en otras provincias”, destacó Ramírez.

Fue una experiencia muy dura y siempre es algo nuevo y siempre se aprende algo porque si bien tengo más de 30 años en esto, en cada siniestro se aprende algo nuevo, agregó.

En un momento, remarcó, estuvieron encerrados por el fuego con gran peligro para su integridad física y de los móviles. “Nosotros íbamos con dos camionetas de punta al frente con los brigadistas que iban con mochilas. En un momento se nos planchó el fuego y se nos pasó por debajo de la camioneta. Ante esta situación tuvimos que abandonar todo y disparar. Gracias a Dios no pasó nada y pudimos evitar un problema mayor. En el momento que se nos planchó el fuego se sintió mucha temperatura y pudimos salir del encierro”.

Al mismo tiempo, indicó, tenemos un encargado de cuadrilla que nos va indicando la dirección del fuego y nos advierte si cambia de rumbo por donde tenemos que salir. Por eso vamos organizados, con un encargado de cuadrilla, agregó.

Acerca del trabajo de sus compañeras comentó: “Yo iba en la camioneta como recursos hídricos y las dos compañeras mujeres iban trabajando con mochilas junto con otros bomberos”. Para ellas fue la primera vez que salieron de la provincia y fue una muy buena experiencia y podrán participar en otros siniestros de gran magnitud porque éste fue muy grande”.

En esta situación aportamos todos nuestros conocimientos porque teníamos muchas ganas de ir a ayudar a esa gente que tan mal la está pasando. Cuando volvíamos la gente nos felicitaba por el trabajo y nos aplaudían diciendo que Entre Ríos era lo mejor y eso nos pone muy contentos”.