El domingo 11 de julio estará en nuestra ciudad Fernando Samalea, el histórico baterista de Charly García y Gustavo Cerati, entre otros, que inició un recorrido por distintas ciudades con el objetivo de narrar vivencias de tantos años en el ambiente de la música.
La nueva propuesta de Cultura San Salvador es con cupos limitados y se desarrollará el domingo 11, a partir de las 15 hs., en el Paseo de la Lectura.
Los interesados en participar se pueden inscribir en la Usina Cultural (Francisco Ramírez 184), por la mañana de 8:00 a 12:00 hs.
A principios de julio de 2021 volverán las charlas informales en motocicleta por el país, a cargo de uno de los músicos más queridos del país, tanto por sus colegas como por el público del rock en general. Histórico baterista de Charly García, Gustavo Cerati y los Illya Kuryaki, entre tantos otros; además de su don de artista, tiene la capacidad de narrar con lujo de detalles sus vivencias. Un ejemplo de ello son los tres libros que editó hasta el momento: “Qué es un long play”, “Mientras otros duermen” y “Nunca es demasiado”.
“Son encuentros gratuitos y ad honorem de mi parte. Bienvenidos músicos, no-músicos o seres de diversas profesiones para conversar sobre discos y grabaciones históricas del rock, instrumentos, libros, películas, artistas emblemáticos o lo que fuese, sin micrófono ni aire a conferencia”.
Esta vez será un viajecito mesopotámico, hacia Concordia y San Salvador de la provincia de Entre Ríos, comentó Samalea a LA SEMANA.
EN CONCORDIA EN EL PARQUE SAN CARLOS
Por mística y protocolo preventivo, charlaremos al aire libre (abrigados, eh) entre las ruinas del Castillo San Carlos, un lugar fascinante en lo alto del paisaje rural. La leyenda cuenta que fue levantado en 1891 por un excéntrico conde francés -Edouard Demachy- quien, sin explicación alguna, tres años después se marchó para siempre junto a su familia.
Cuando en 1929 Antoine de Saint-Exupéry aterrizó con su avión aeropostal, por un desperfecto en ese mismo páramo agreste de selvas y lomadas sobre el río Uruguay, fue socorrido por las dos hijas -Edda y Susanne- de la familia Fuchs Valon. Eran también franceses y habitaban el castillo por entonces. El aviador y novelista de Lyon fue invitado a recuperarse tras sus paredes de piedra pero, como por arte de magia, sus anfitriones desaparecieron a los pocos días, sin dejar rastro, emulando al conde Demachy. Saint-Exupéry se transformó así en un huésped solitario del lugar, y se presume que supo inspirarse para escribir “El Principito”. Al partir nuevamente en su aeroplano, el castillo quedó envuelto en misterios.
Habrá otras dos charlas en los jardines del Palacio Arruabarrena, el patrimonio arquitectónico de la Plaza Urquiza de Concordia, y en San Salvador en el paseo de la Lectura.