“Estancamiento momentáneo”: la industria proveedora de las panaderías alertó sobre un freno en el consumo

Diego Cifarelli, presidente de la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM), advirtió que “la gente racionalizó el gasto”; en septiembre pasado la producción de harina bajó un 10,8%

La industria molinera atraviesa un momento de “expectativas positivas”, gracias a la recuperación productiva postsequía en el agro argentino y la demanda mundial de alimentos, pero afronta un “freno en el consumo” interno. Directivos de la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM) destacaron que el sector tiene desafíos vinculados a los costos energéticos, la presión fiscal y la competencia desleal, que limitan su competitividad.

Así lo señaló Diego Cifarelli, presidente de FAIM, en el marco del tradicional Remate del Primer Lote de Trigo 2025/26 realizado en la Bolsa de Cereales de Buenos Aires y también organizado por la Bolsa de Cereales de Córdoba. Durante el evento, donde un lote de 27 toneladas fue adjudicado a Molinos Cabodi por 316.000 pesos por tonelada, Cifarelli destacó el valor simbólico del inicio de la campaña y subrayó que el trigo sigue siendo “el cultivo madre de la agroindustria argentina”. También participaron Ricardo Marra, presidente de la Bolsa de Cereales; Sergio Iraeta, secretario de Agricultura de la Nación, y Manuel Chiappe, subsecretario de Producción Agropecuaria y Forestal.

Destacó que “en los últimos dos meses hubo una baja en la industrialización del trigo, producto de un estancamiento momentáneo de la economía, un freno en el consumo, y no se pudo salir favorecidos ni sortearlo”. Explicó que en septiembre pasado la producción de harina bajó un 10,8%.

“Claramente, la gente maximizó su ingreso como pudo y, bueno, cuando el pan era lo más consumido, también racionalizó el gasto”, subrayó sobre el momento del sector.

Indicó que se esperan que la situación se recomponga pronto: “Sabemos que, más allá de lo que se diga, y sin que haya ningún trabajo científico serio sobre dietas, la harina cumple un rol fundamental en la alimentación mediterránea que tiene la mayoría de los habitantes de nuestro país y del mundo».

Recordó que el presidente Javier Milei había anunciado que podía haber un estancamiento del consumo, y sucedió. “Lo que no pudimos fue revertirlo desde el lado de la industria, desde el empresariado, amalgamando esa pérdida de demanda con una baja de costos para equilibrar la cuenta”, puntualizó.