Es un misterio el robo de 100 mil pesos al Banco Santander Concordia

La policía recibió la denuncia y se investigó durante toda la jornada de este viernes. En un principio se había “extraviado” un millón de pesos y había dos sospechosos. Luego, la investigación se fue complicando y arrojó algunas sorpresas.

La jornada fue larga en la sucursal local del banco Santander Río, de calle Urquiza y Mitre. La secuencia comenzó a las 12:55 horas, cuando la policía fue alertada de un faltante de dinero. El aviso fue dado por el propio tesorero de la entidad crediticia.

En esa primera instancia, se habían “extraviado” un millón de pesos, en zona de tesorería. El dinero estaba en un bolsón con precinto, que – junto a otros once – esperaban ser retirados y trasladados por una conocida empresa de transporte de caudales.

 

Sospechosos

Los primeros datos apuntaron a dos personas que hacían distintos trabajos de comunicación e informática/electrónica en dicha entidad bancaria. En efecto, ambos – oriundos de Paraná – se habían retirado minutos antes de constatarse el faltante.

Por tal motivo se montó un amplio “operativo cerrojo” de la ciudad, con comunicación a distintos puntos camineros de la provincia. Pero, siendo las 15 horas, los sospechosos se presentaron nuevamente en el banco. Es que se habían retirado a almorzar.

 

Requisa

Descartada esa pista investigativa, la policía realizó una inspección general de la sucursal y encontró el bolsón en una oficina contigua, pero en zona restringida. Estaba detrás de unas cajas de cartón y, a simple vista, contenía gran parte del dinero.

Cuando se procedió a contar el efectivo, en presencia de autoridades del banco y de los uniformados, se constató que el bolsón estaba roto en un lateral, resultando un total de novecientos mil pesos, es decir, faltaba un fajo completo de cien mil pesos.

 

Búsqueda

Las tareas de búsqueda continuaron infructuosamente hasta las 19:30 horas. Se requisaron los vehículos, se demoró judicialmente a la totalidad del personal bancario y terciarizados (personal de limpieza y seguridad privada). Además, se dispuso el secuestro de 22 aparatos de telefonía móvil de estas personas.

Ninguno de los presentes aseguró haber observado alguna situación rara o con signos de violencia, ni presencia de personas ajenas a la institución.

Ya entrada la noche de este viernes, se los dejó en libertad; incluyendo a los dos paranaenses.

Desde la Jefatura de Policía no se descarta ninguna hipótesis, por lo que la investigación promete seguir con más testimonios y el respectivo análisis de distintas cámaras de seguridad. (diarioriouruguay.com.ar).