El recambio que se dio en el gobierno con el ingreso de Sergio Massa marcó nuevas definiciones al menos en la comunicación de la Casa Rosada, que quedaron a las claras cuando el nuevo secretario de Agricultura, el entrerriano Juan José Bahillo, mostró una postura mesurada con el campo, blanco de los últimos ataques discursivos del presidente Alberto Fernández y de movimientos sociales aliados.
Como una muestra de la posición menos reticente con el sector, el flamante funcionario incluso contradijo una crítica que le había hecho el jefe de Estado al agro, cuando acusó a los productores de no liquidar en un momento en que el país necesitaba los dólares por una supuesta cuestión especulativa. “Es entendible que ellos retengan”, apuntó Bahillo, quien se reuniría con los dirigentes de la Mesa de Enlace este viernes.
Sin intenciones de adelantar la agenda que encarará en ese mitin para escuchar primero los planteos de los dirigentes rurales, el secretario reconoció que la mayor competitividad del dólar es una de las principales demandas que tendrá que afrontar.
“También están planteando que hay que generar previsibilidad y estabilidad macro, porque esos movimientos del mercado de las últimas semanas generan lógica especulativa. Y es lógico que el productor sobre todo retenga algo del cereal, porque en un mercado inestable, con expectativa de medidas que puedan mejorar el valor del dólar con el que liquidan, y en un contexto inflacionario, es entendible que ellos retengan”, expuso.
Entonces, para mejorar esa cuestión, planteó lo siguiente: “Lo primero que hay que hacer es despejar del horizonte las cuestiones que enturbian la toma de decisiones y generar la tranquilidad para que no haya sobresaltos en estos indicadores. Y que el productor tome la decisión sabiendo que no se va a arrepentir la semana que viene por algún tipo de variación”.
Asimismo, el titular de Agricultura le hizo un guiño a los ruralistas cuando fue consultado sobre las supuestas mayores ganancias que tuvo el sector con el aumento del valor de los granos a nivel internacional, acelerado como consecuencia de la guerra en Ucrania: “Cuando vino la gran mejora de los precios -según Bahillo-, un enorme porcentaje de los productores ya había vendido el cereal y no pudo aprovechar la ventaja. El productor vendió antes de esa mejora y no la pudo captar”.
Incluso, reparó en las “cargas” que tienen los pequeños y medianos productores, y como ejemplo dijo que los créditos a los que deben acceder por no tener disponibilidad para invertir en el paquete tecnológico “atentan contra la rentabilidad objetiva”. También reconoció que tuvieron “inconvenientes” para acceder a los insumos, como fertilizantes y combustibles. “Esto genera mucha incertidumbre, porque el productor invierte fuertemente y no sabe si va a tener los insumos para el desarrollo del proceso productivo”, admitió. Fuente: La Nación