Rubén Suárez y Sandra Escudero, entre la élite del trail running mundial tras completar 100 km y 6.000 metros de desnivel en Villa La Angostura, Neuquén.
Los atletas, Rubén Suárez y Sandra Escudero, han logrado con éxito su máximo objetivo deportivo al completar la 23ª edición de El Cruce Saucony 2025, una de las carreras de trail running más desafiantes del planeta, celebrada recientemente en Villa La Angostura, Neuquén.
La competencia reunió a 8.000 corredores de 47 países. Durante tres agotadores días, los participantes recorrieron un total de 100 kilómetros en la cumbre de los cerros Bayo y O’Connor, pernoctando en campamentos instalados en los lagos Espejo y Correntoso. Cada etapa implicó correr 35 kilómetros con 1.700 metros de altimetría diaria, acumulando un desnivel total de casi 6.000 metros.
Clasificación de élite y objetivo cumplido
Suárez y Escudero no solo lograron cruzar la meta juntos, sino que se ubicaron entre los 1.000 corredores más rápidos en finalizar la prueba, obteniendo clasificaciones destacadas en sus respectivas categorías, un testimonio de su rigurosa preparación:
Sandra Escudero: Finalizó en la 7ª posición en la categoría Damas de 50 a 55 años.
Rubén Suárez: Se ubicó en el 7º lugar en la categoría Caballeros de 55 a 59 años.
En la clasificación general, Rubén Suárez finalizó en el puesto 280, y ambos lograron ubicarse en el 4º puesto en sus categorías durante la Etapa 2.
Cinco años de planificación y el secreto del llano
Este triunfo no fue casualidad. La pareja de atletas confesó que el logro es el resultado de un trabajo planificado durante cinco años. Dada la magnitud del evento –que combina carrera, campamento, convivencia y traslados con deportistas de todo el mundo–, la logística fue estudiada al detalle, comentaron a LA SEMANA.
“No creo que podamos vivir algo igual. Estudiamos todo: viaje, ropa, zapatillas, hidratación, comida, el ritmo que teníamos que llevar y la recuperación de cada día”, expresó un emocionado Rubén Suárez.
Un detalle que enaltece su desempeño es que su planificación fue completamente autónoma, sin contar con un entrenador profesional, basándose únicamente en su vasta experiencia, que incluye más de 100 carreras de trail provincial y regional.
El mayor reto fue adaptar su entrenamiento, realizado en el llano de Entre Ríos, a las exigencias de la alta montaña. «Encaramos semejante desafío entrenando en las subidas y bajadas de la Autovía, en la entrada a General Campos, yendo y volviendo desde San Salvador durante un año,” explicaron los atletas.
Triunfo de la mente sobre el cuerpo
El entrenamiento extremo, que incluyó ascensos al Champaquí (Córdoba) y recorridos de 40 km en los Esteros del Iberá, les enseñó la clave del éxito en estas carreras:
“Saber manejar la cabeza cuando te dice ‘Basta, no quiero sufrir más’, pero tenés que seguir, no hay vuelta atrás.”
La emoción al cruzar el arco de llegada, después de tres días de esfuerzo extremo y con una organización que involucró a más de 2.000 personas, fue el premio a la dedicación. Suárez concluyó: “Experimentar esa emoción hasta las lágrimas que te brota de repente, solo el que está ahí sabe y lo siente. Nos sentimos orgullosos de representar a nuestro San Salvador.”
La pareja de atletas regresó con un «aprendizaje extra que no tiene precio y el corazón lleno de alegría», confirmando que la preparación y la determinación pueden superar cualquier obstáculo geográfico.





