Tras la derrota del kirchnerismo en las Paso, hubo una leve mejora del índice de confianza. Un 36% de los productores espera que haya un cambio de políticas, favorable para el sector.
El Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral dio a conocer la medición correspondiente a septiembre de su índice “Ag Barometer Austral” que mide la confianza del sector agropecuario argentino.
Se trata de una encuesta a 406 productores de todo el país que tienen un valor bruto de producción igual o superior a los 200 mil dólares anuales.
El relevamiento determinó una leve mejora de la confianza sectorial, de los 69 puntos de julio a 79 puntos en el último mes.
De todos modos, pese a este incremento del 14 por ciento, sigue lejos de 100, lo que indica que el nivel de confianza aún es bajo.
De acuerdo con el análisis de la Universidad Austral, esta mejora de la confianza obedece al resultado electoral negativo que obtuvo el kirchnerismo durante las elecciones primarias. De hecho, lo comparó con las PASO de agosto de 2019, cuando el triunfo del Frente de Todos derrumbó el indicador que, desde ese entonces, nunca logró recuperar los valores que mostraba a julio de ese año.
“El resultado del 12 de septiembre pasado puede que haya arrojado una pequeña luz de esperanza en relación a un cambio en las políticas dirigidas al sector, que habían comenzado a ser negativas en el mes de mayo con la suspensión de las exportaciones de carnes y a las amenazas de restricciones a las exportaciones de maíz”, subrayaron desde la casa de altos estudios.
Sobre esa mirada, un aspecto a tener en cuenta es que el 36 por ciento de los productores considera que, luego de las elecciones del 14 de noviembre, puede haber cambios favorables en las políticas dirigidas al sector.
Si bien son una mayoría, la opinión está muy atomizada: hay un 32 por ciento que no cree que se cambien las políticas y un 27 por ciento que teme una radicalización y que se vengan estrategias aún más intervencionistas.
SIGNOS POSITIVOS Y NEGATIVOS
Entre los diferentes indicadores que construyen el Ag Barometer, el Índice de Condiciones Presentes, que incluye la situación financiera actual comparada con un año atrás y la oportunidad para realizar inversiones en activos fijos, también alcanza los 79 puntos. Esto implica una leve mejora, del 6,7 por ciento frente a la edición previa, y también una mejora similar en términos interanuales.
Al mismo tiempo, el Índice de Expectativas Futuras, construido en base a las percepciones acerca del futuro de la explotación agropecuaria y del sector agropecuario en general en horizontes de tiempo de uno y cinco años, es el que arroja los mejores resultados: aumentó un 19,5 por ciento en relación a la medición anterior y un 21 por ciento interanual.
“La mejora de confianza se da, principalmente, en las expectativas para la economía agropecuaria en general para los próximos cinco años, ya que las expectativas para los próximos 12 meses continúan siendo muy negativas”, sintetiza el reporte.
En concreto, hay un 46 por ciento de productores que planea realizar inversiones en activos fijos en los próximos cinco años. Es decir, se mantiene la tendencia evidenciada luego de la campaña 2020/21 que registró importantes inversiones en maquinarias, que fue posible gracias a los excedentes financieros resultantes de altos precios internacionales y rendimientos, en general, razonables.
No obstante, al evaluar su situación financiera, el 73 por ciento afirmó tener expectativas negativas. Para los especialistas de la Universidad Austral, las elecciones tendrán un impacto decisivo en las expectativas futuras “ya que se llega con niveles inflacionarios muy preocupantes y no resueltos, atraso y brecha cambiaria, altos niveles de pobreza y negociaciones no resueltas con el FMI”.