Un vecino de Santa Juana, en la zona de Chajarí, sufrió la pérdida de 24 vacunos a consecuencia del nitrato. El viernes último, Osiris Robol encontró en su finca a los animales muertos. Al igual que sucedió recientemente en un campo de Nogoyá, en la zona también están apareciendo animales que mueren por intoxicación con nitrato.
“Habíamos sembrado algunas hectáreas de raigrás y avena. En el raigrás ya hacía 20 días que había vaquillas pastando. Estas vacas (que murieron) estaban en la pastura de avena. El martes se les hizo el tacto, las vacas estaban preniadas y las largamos el miércoles con las vaquillas que estaban en el raigrás. El jueves estaba todo bien y el viernes a la mañana cuando vengo, me encuentro con esto”, relató Robol.
Robol contó que dos médicos veterinarios asistieron al lugar donde abrieron algunos de los animales y le manifestaron que la muerte se produjo “por el nitrato”. “Las otras vacas que estuvieron en el raigrás siguen estando y no pasó nada (…) Sólo se fertilizó cuando se sembró, después no hubo fertilización, porque no llovió nunca”, acotó.
Ciertas plantas de avena, raigrás, trigo, maíz, sorgos y malezas, que toman nutrientes de la tierra, pueden acumular grandes cantidades de nitratos bajo ciertas condiciones especiales, como en este caso la sequía que afectó en los últimos meses a toda la región. Este verdeo, que contiene altas cantidades de este mineral, al ser ingerido por los bovinos, de acuerdo a las cantidades, provoca intoxicación y muerte. Se debe tener en cuenta que afecta a los rumiantes de todas las edades y estados fisiológicos.
Diego Avancini, uno de los profesionales intervinientes, dijo a Radio Chajarí que la necropsia arrojó que los animales murieron por “intoxicación por nitritos y nitratos”. “Está en el suelo, el pasto lo acumula, el animal lo consume y en el rumen del bovino se genera nitrito que es el producto tóxico que afecta a la sangre. Esa sangre no puede transportar el oxígeno y eso produce la muerte por asfixia del animal”, explicó.
El médico veterinario aclaró que no necesariamente se trata de pastos fertilizados, “he tomado conocimiento de casos de campos no fertilizados”. Indicó, además, que hubo mortandad por la misma causa en explotaciones rurales ubicadas en la zona de San Pedro, San Jaime y Curuzú Cuatiá.