En pandemia, un maestro rural siguió dando clases por radio y ganó un premio internacional

El correntino nunca interrumpió el trabajo con sus alumnos durante el aislamiento estricto de 2020 y el IICA reconocerá su trabajo como “Líder de la Ruralidad”.

Daniel Bruno nació, creció y vivió toda su vida en San Roque, una ciudad de unos 10.000 habitantes en la provincia argentina de Corrientes, en el noreste de nuestro país.

En dicha región de suelos fértiles y abundante humedad, la producción agropecuaria es el medio de vida para la mayor parte de la población, donde se destacan los cultivos de arroz, frutas y hortalizas que sirven para autoconsumo y para comercialización, que a su vez son el sustento de los agricultores familiares que trabajan en pequeñas parcelas de entre 20 y 40 hectáreas.

En la zona donde también abundan la ganadería vacuna y la actividad forestal, pero sin embargo Bruno no se dedica la actividad agropecuaria, sino que siempre ha contribuido con su comunidad como maestro de escuela rural y periodista.

Desde hace unos años es el docente a cargo de la materia Lenguaje artístico y comunicacional, en la que les enseña a los estudiantes del colegio secundario Madre Teresa de Calcuta a perderle al miedo al micrófono y hacer radio.

La pandemia

En marzo de 2020 el Gobierno Nacional determinó que la población argentina debía cumplir con el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) para mitigar los efectos de la pandemia mundial. La medida oficial que tenía una vigencia de tan sólo unos 15 días, se extendió en el tiempo y modificó nuestra vida cotidiana, quizás, para siempre.

En ese contexto de complicación social y sanitaria, Daniel Bruno tuvo una idea maravillosa que hoy es premiada: el maestro continuó dando clases a sus alumnos a través de la radio.

Al principio, y con las clases presenciales suspendidas, Bruno intentó continuar sus clases por los canales que se estaban utilizando en otras ciudades como teléfono celular y WhatsApp, sin embargo, advirtió que ese método enfrentaba obstáculos demasiado grandes como conectividad, disponibilidad y más.

“Hice un sondeo y supe que de los 44 chicos solamente 27 tenían Whatsapp, e incluso para ellos era muy difícil conectarse porque no existe red Wi-Fi en el campo y la señal de teléfono celular a veces es deficiente o bastante precaria. Tanto es así que uno de los alumnos, cada vez que tenía que enviarme la tarea, se subía a un molino para asegurarse la señal. Entonces había que sortear la brecha de conectividad con las escasas herramientas que teníamos”, cuenta Bruno.

La radio

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Fue en ese entonces que Bruno demostró que para “innovar” no hace falta crear una app prestigiosa y valuada en millones de dólares, sino más bien adaptarse y resolver un problema en concreto.

Para poder seguir las clases, Bruno decidió recurrir a la radio, más concretamente a la emisora FM de San Roque, la más escuchada en la zona.

“No en todas las casas de las zonas rurales hay teléfonos celulares. Pero en casi todas hay una radio, que es una compañía que sigue ocupando un lugar muy importante en la vida cotidiana y la cultura de los agricultores. Por eso, dando las clases a través de la radio, aumentaban mucho las posibilidades llegar a todos los alumnos”, dijo.

El profesor está convencido de que la educación es clave para generar arraigo en las zonas rurales y oportunidades de desarrollo personal y colectivo, por eso afirma: “Donde hay un maestro, hay esperanza”.

Hoy complementa las clases que da dos veces por semana a través de la radio con material escrito que vuelca en cuadernillos. Cada tanto recorre decenas de kilómetros en su camioneta, para que esos textos impresos lleguen a manos de sus alumnos.

“La educación favorece el anclaje e identificación de la gente con el medio rural. Sueño con seguir generando oportunidades no sólo para nuestros chicos, sino para las personas que quedaron en el camino y no pudieron terminar su escolaridad, por razones de trabajo o falta de condiciones adecuadas”, finaliza.

Por estos motivos el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) decidió reconocer a Daniel Bruno con el premio “Alma de la Ruralidad”, que ofrece a los “Líderes de la Ruralidad de las Américas”. Fuente: infobae.