“En los últimos 12 años perdimos más de 15.000 hectáreas de cítricos” afirmó Galmarello

Así lo expresó Ariel Panozzo Galmarello, presidente de la Federación del Citrus en Entre Ríos (Fecier).

La Emergencia Citrícola es ley, luego de que el Senado tuviera unanimidad para declarar que los productores de esas frutas en las provincias de Entre Ríos, Corrientes, Misiones, Salta y Jujuy no deberán tributar aportes patronales por el término de un año. La iniciativa, que emula la emergencia económica para la pera y la manzana, nació de la diputada nacional MaydaCresto, del justicialismo entrerriano, y fue apoyada por 42 votos.

Los beneficios, según contó a Bichos de Campo Ariel Panozzo Galmarello (Fecier), “implican la prórroga por un año de los vencimientos impositivos y la idea es que los intereses no sumen más de 1% anual, porque no se trata de sumar más peso a nuestras deudas”.

Panozzo Galmarello aclaró que la ley no resuelve la crisis. Y explicó: “Percibimos entre 2,80 y 3 pesos por kilo de fruta tranqueras adentro, cuando el costo por producir ese kilo de frutas está entre 6 y 6,50 pesos. Y ojo que estoy dando números que manejábamos en 2018. Hay que ver con qué precios nos llegarán los insumos cuando empecemos a preparar las plantas para el año próximo, dentro de tres meses”.

El combustible, según el presidente de Fecier, “suma mucho y sabemos que seguirá aumentando. Hoy podemos llegar a tener costos de producción que superarán los 7 pesos por kilo de fruta. Por ende los números nos siguen dando en rojo”.

En resumen, el diferencial en contra entre lo percibido y los costos de producción de la fruta cosechada este año es de 3 pesos o más por kilo.

En este contexto, según Panozzo Galmarello, “en los últimos 12 años perdimos más de 15.000 hectáreas de cítricos sobre una superficie total de 52.000 hectáreas productivas destinadas a esa actividad, y muchos productores han cambiado la matriz productiva, ya sea por eucalipto o por ganadería. Pero esos son los menos, ya que la mayoría de las chacras están abandonadas y han pasado de dueños a empleados”.

Fuente: Bichos de Campo