Noelia Díaz, Licenciada en Enfermería
La aceleración de los contagios de Covid-19 se pueden resumir en los datos estadísticos que recopila el Servicio de Guardia del Hospital San Blas, de Nogoyá: desde el sábado 22 al martes 25, se atendieron 146 personas, de los cuales 89 pacientes efectuaron consultas por afecciones netamente respiratorias, esto es el 61% sobre el total. Si se miran los números en perspectiva, se observa un sostenido crecimiento: el primer fin de semana de mayo, ese porcentaje alcanzó el 35%; la segunda semana, llegó al el 42%; la tercera fue del 50%; el último fin de semana largo, ese índice trepó al 61%.
Noelia Díaz, licenciada en Enfermería, jefa de Enfermería del Hospital San Blas, analiza lo que pasa con la experiencia del trabajo diario, y responde a los que todavía piensan que se trata de una simple gripe, que ya pasará. “Es fácil opinar desde la comodidad de sus casas, como si esto fuera un mundial de fútbol”, dice, según reprodujo el sitio Entre Ríos Ahora.
“De la puerta para afuera se seguirá discutiendo de política, de las medidas, de las restricciones, de las libertades individuales, pero siempre escucho a personas que jamás tocaron un libro de Medicina dando explicaciones sobre qué contagia y qué no. Dando cátedra de qué es saludable y qué no”, asegura.
Y dice: “Hasta hoy escucho gente diciendo que esto es solo una gripe y descreerá de todo lo que diga hasta el médico más calificado del mundo. Hay gente que seguirá anteponiendo lo que se le cante, delante de la salud. Yo los veo, los leo y los escucho hace más de un año y a muchos los vi internados y vi el temor en sus miradas, cuando se dieron cuenta que esto no era una joda”.
¿Qué vio?
Esto: “Vi estos días insultar a mis colegas enfermeros porque no los atienden, pero nosotros nos pasamos ocho horas acá, envueltos y solo respirando atrás de un barbijo. A las familias las veo llorar desesperados y con una angustia galopante cuando un familiar está internado y no pueden acompañarlo. Y lo peor de todo es que me falta mucho por ver todavía”.
Mira alrededor y se da cuenta de las marchas en medio del confinamiento y piensa: “La sociedad que debata, que marchen, que reclame y que hagan lo que crean necesario que tengan que hacer y lo que deje tranquila su conciencia, pero si mañana les toca caer internados a ustedes o algún familiar, y no tenemos recursos para atenderlos, los quiero tranquilos. Tranquilos, de brazos cruzados, aguantando. Aguantando a la par de los que laburamos en salud y venimos sosteniendo toda esta mierda. Porque ahí estamos nosotros. En la trinchera no hay ningún político para que puedas insultar. No hay nadie a quien echarle la culpa. Hay un equipo de trabajo que desde el día cero sabe con qué recursos cuenta y que no da más”.
Noelia Díaz sabe de sobra de qué habla. Por qué dice lo que dice. Fuimos los primeros que dijimos que no queríamos llegar a esta situación, pero sabíamos que era posible. Colapsaron los sistemas de salud de países de primer mundo. ¿En serio creían que se podía cambiar la suerte de nuestro deficiente sistema de salud? Lamento desilusionarlos, pero no. Y no queríamos llegar a esta situación porque conocemos la muerte bien de cerca. Nos codeamos con ella todos los días y hay días que nos arrasa, pero seguimos”, dice.
Y se planta así: “Le seguiremos dando pelea. No sé aún cómo ni de dónde seguimos sacando fuerzas para seguir estando ahí. Y vamos a seguir estando. Así que tranquilo, genio, catedrático recientemente graduado vía Google u opinólogo mediático, tranquilo que, si mañana necesitas atención, vas a tener un equipo de Salud que, aunque agotado, va a hacer lo necesario para que te sientas bien”. Fuente: Entre Ríos Ahora