En la mañana de este miércoles, a 24 años del atentado a la AMIA, se llevó a cabo en la Sinagoga de San Salvador el acto en recordación de las 85 víctimas. En el transcurso del mismo, Andrea Alvarez, que actualmente reside en nuestra ciudad, brindó el testimonio en primera persona del momento que vivió y salvó su vida ese trágico día en Buenos Aires.
“Ese día nacimos de vuelta. Esa mañana teníamos que estar ahí en Once porque tenía un negocio y en ese momento teníamos un mayorista y a la vuelta comprábamos. Ese edificio cayo entero, y nosotros estábamos junto a mi marido, yo embarazada de 7 meses, preparándonos para salir. Nos teníamos que encontrar con mi madre porque teníamos que comprar cosas para el día del niño”, recordó.
Esa mañana, desde la noche, estaba muy intranquila, pero no entendía porque, siendo que tuve un embarazo que fue un milagro, aunque había perdido una criatura antes de mi hijo, resaltó.
Media hora antes siento una voz que me dice suavemente “no vayas al Once hoy”, pero voy a ir igual, pensé. La segunda vez que escucho esa voz, esta vez con más fuerza, me senté en la cama, sentí como que la pansa se me dio vuelta, se puso dura y sentí la voz por tercera vez “No vayas al Once hoy”. Hice caso y le dije a mi marido “Carlitos, no vamos hoy”, porque no es la primera vez que hago caso y el Señor nos salva.
Ahora entiendo que cuando se tiene propósitos en la vida, el Señor te salva. Por eso hoy estamos todos vivos, mi marido falleció. Por eso doy gracias al Eterno porque ese día nos salvo. Hoy mi hijo que nació dos meses después tiene 24 años, señaló.
Con mi madre nos teníamos que encontrar porque poníamos la camioneta justo en la puerta de la AMIA porque teníamos miedo que nos roben porque ya nos habían robado.
Digo gracias a Dios todos los días porque ese día nos salvó a los dos. El nos salvó, terminó diciendo Andrea en su testimonio en la Sinagoga de San Salvador