Tomás Velzi fue uno de los sansalvadoreños desaparecidos en la época de la dictadura militar. En la vigilia del 24 M, realizada en la noche de este miércoles en la Sala San Martín, Bernabé Velzi habló en la radio abierta de Corramos la Voz, de lo que pasó en la época de la dictadura militar cuando se produjo la desaparición de su hermano.

Velzi indicó que “no recuerdo mucho de Tomás porque como estaba allá y no sabíamos mucho de lo que el hacía. Sabíamos que era profesor, pero no estábamos en contacto con él porque venía una vez al año y no nos contaba mucho lo que hacía”. Tomás era el hermano mayor.

Al día siguiente de su desaparición nos avisaron que se lo habían llevado, entonces al día siguiente fuimos con mi mamá a Santa Fe y aunque anduvimos por todos lados no logramos encontrar ningún rastro. Nadie decía nada, agregó Bernabé, quien a pesar de la desaparición de su hermano nunca se sintió perseguido en nuestra ciudad por ser el hermano de Tomás Velzi.

También indicó que nunca pudo superar la desaparición de su hermano y uno de los hijos de Tomás, Gustavo, el más chico “es mi ahijado” de la primera mujer, y luego Tomás tuvo otro hijo con la segunda mujer que estaba embarazada cuando desapareció.

Del día de la desaparición hasta la actualidad es muy poco lo que se supo de su desaparición, pero nunca hubo algo certero, agregó.

CLAUDIA MOREN: “A nosotros nos caló mucho cuando pudimos entrevistar a la mama de Alberto»

La dirigente gremial de AGMER, Claudia Morén, agradeció la presencia de Bernabé Velzi, porque “no es fácil llevar encima la historia de tantos años, también silenciada en nuestro pueblo.

No obstante, reconoció que “luego se empezó a hablar del tema, desde que se le dio el nombre de Tomás Velzi a una calle, hasta el interés que tuvieron estudiantes del Profesorado de primaria para conocer y profundizar la historia de Alberto Tomás Velzi”.

Esta fecha hace 46 años que nos viene interpelando a mucho de nosotros por diferentes circunstancias, sumado a la reflexión y a la cercanía de la historia reciente, para mantenerla viva y no se vuelva a repetir, no lleva a cumplir con el deber y el desafío que es seguir fortaleciendo y acompañando a estas familias, expresó.

Además, agradeció a las anteriores gestiones municipales y al actual que en ningún momento dudó en apoyarlos, lo mismo que Agmer, sigue con los principios de cuidar la democracia y defender los derechos humanos y de mantener la historia viva…”.

Enseguida recordó: “A nosotros nos caló mucho cuando pudimos entrevistar a la mama de Alberto. Ella muy humildemente con mansedumbre y tranquila, porque no queríamos emocionarla, pero a su vez para nosotros era un tesoro tener su palabra. Dentro de esa emoción que tenía y las ganas de hablar, la abuela lo definió como “un trabajador del lápiz”.

Esa frase nos dio muchas vueltas en la cabeza porque decíamos que de un hogar y de una familia laburante de la tierra y el fruto de su trabajo tiene que ver con el campo, pudo definir que su hijo, profesor de filosofía, intelectual, pensante, innovador para sus estudiantes, y también dejó un surco en Ctera Santa Fe.

Entonces esta definición que nos dejó la mamá fue la que le pudimos regalar con el título del documental de la vida de Alberto Tomás que sintetiza todo. Porque con el lápiz como palabra también trabajamos los docentes.