Restando por cosechar solo el 6% del área estimada de maíz, su comercialización muestra un gran dinamismo, los embarques de julio se encuentran en línea con el récord del año previo.
De acuerdo al reporte de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), la campaña de granos gruesos 2019/20 ha transcurrido por un camino sinuoso desde un comienzo, atravesada por la coyuntura global debido a la pandemia por COVID-19 con sus graves impactos en el comercio internacional de bienes y especialmente en las cadenas de valor vinculadas a la alimentación. A ello se suman los actuales vaivenes en el desenvolvimiento de las tensiones comerciales entre dos potencias globales como son Estados Unidos y China, que a pesar de haber firmado un acuerdo comercial a comienzos de año, parece que aún no se han logrado disipar los contrapuntos.
En el plano local, el conjunto de productores de granos de nuestro país parece haber incrementado sus esfuerzos productivos con el objeto de poder sortear las dificultades antes mencionadas. En cuanto al avance en las labores de recolección de los cultivos, las condiciones meteorológicas han derivado en un rápido avance de la trilla, tanto para la soja como para el maíz, restando por recolectar escasas hectáreas del cereal tardío. Desde finales de abril se logró un importante aceleramiento en las tareas de cosecha del maíz, superando ampliamente lo obtenido en la campaña previa y el promedio de las últimas cinco campañas comerciales. Al momento actual se ha trillado el 94% del área estimada frente al 82% del ciclo precedente.
Asimismo, es importante recalcar la particular importancia que ha adquirido el maíz en esta última campaña, no solo en términos de total exportado tal como se ha podido observar en informativos semanales previos, sino que por primera vez en 22 ciclos productivos se perfila para superar al cultivo de soja en el tonelaje producido. En este sentido, se encuentran al menos dos factores que coadyuvan a dicho resultado, por un lado, el pulso seco de febrero y marzo ajustó el volumen producido de soja a 50,7 millones de toneladas (un tonelaje un 10,2% inferior a la campaña récord 2018/19) y, por otro lado, la cosecha maicera volvería a ubicarse en su récord histórico con un volumen de 51,5 millones de toneladas.