Christian Leissa enseña en el 5to grado de la escuela Nº12 de Ceibas, y a la hora de pedir los útiles alentó a los padres de sus alumnos a que reutilicen los viejos y compartan los que no usen. Un mensaje que desalienta el consumismo innecesario y brega por la protección ambiental.
Nació en Villa Paranacito, pero actualmente los tiempos de Christian Leissa reparten entre Gualeguaychú –lugar donde vive y estudia– y Ceibas, donde es maestro de 5to grado “A” en la Escuela NINA N°12 “Wolf Schcolnik”. Y al igual que miles de docentes en esta época del año envió la lista de los útiles escolares a los padres de sus alumnos, pero la suya fue diferente a todo. En vez de una fría nota tipeada en computadora envió una carta escrita a mano donde invita a las familias a practicar el ahorro, el reciclado y la reutilización. El mensaje es tan sentido y conciso que no tardó en viralizarse en todas las redes sociales.
“Teniendo en cuenta la delicada situación socio económica, la circular N° 03/2019 del CGE y en un planeta con alto nivel de contaminación, invito a las familias a reciclar, reutilizar, intercambiar con otras familias y también a regalar lo que ya no usen o les sobre”, reza la nota, la cual concluye con la siguiente frase: “Lo nuevo no siempre es lo mejor. Lo mejor es lo que se hace con amor y esfuerzo”.
Los únicos elementos que pidió fueron una carpeta con las materias separadas, elementos de escritura y borrado, elementos de geometría, curiosidad y ganas de saber, solidaridad, empatía, respeto a los demás y a sí mismos. Nada más: un lápiz, un papel y ganas de aprender.
“Ni me imaginé que este iba a tomar esta dimensión. Fue totalmente inesperado, una locura. Hasta un amigo que anda en Alemania se cruzó con la carta. Además, me llamaron de países como Australia o México, inclusive se comunicó conmigo un grupo de profesores de Panamá”, le confesó Christian Leissa a ElDía.
Durante la charla, el maestro explicó que el motivo por el cuál envió el mensaje no fue solamente porque “la situación está complicada y porque haya gente que de verdad se le complica mucho comprar los útiles”, sino que hay otras cuestiones de fondo: “Esto no es una apología o una romantización de la pobreza ni mucho menos. Simplemente invito a repensar un poco y ver hasta qué punto estamos inmersos en la cultura de un consumismo innecesario. No estoy en contra de consumir, porque eso da trabajo y reactiva la economía. Pero el consumismo es comprar algo que no necesito pero que la publicidad o las modas nos hacen creer que sí”, detalló y agregó: “Si aún sirve lo del año pasado, no hay necesidad de comprar otro nuevo”.