El juez subrogante de La Paz, Raúl Flores, resolvió en el mediodía de este viernes no hacer lugar la medida cautelar, es decir el desalojo, peticionada por los fiscales Oscar Sobko y María Constanza Bessa y la querella representada por Rubén Pagliotto, contra un grupo de productores que ingresaron a la estancia Casa Nueva, en el paraje El Quebracho, a 15 kilómetros de Santa Elena, en el Departamento La Paz. El predio es propiedad de Las Margaritas S.A de la familia.
Dolores ingresó con un grupo de personas enroladas en el Proyecto Artigas, que impulsan la agroecología. Sus hermanos Luis Miguel, Juan Diego y Sebastián la denunciaron en sede judicial y solicitaron su desalojo. El conflicto familiar tiene por los bienes lleva varios años tramitando en el Poder Judicial. Los delitos que se están investigando son muchos: desde violencia económica hasta vaciamiento de empresas, falsificación de documentación y amenazas, entre otros. Todos tramitan por separado.
Lo que se resolvió este viernes es la denuncia de los hermanos por usurpación contra su hermana y dos dirigentes de Proyecto Artigas, argumentando que Dolores no integra la sociedad que regentea la estancia. Dolores, por su parte, alega que al no estar resuelta la herencia, tiene todo el derecho a estar allí. En el medio se investigan los otros delitos mencionados más arriba.
En el punto 7º del fallo, el magistrado invoca el “derecho de las familias” para afirmar “la necesidad de ofrecer a los hermanos Etchevehere poder pensar una solución pacífica, armónica, desde el ganar-ganar, distinta a lo visto hasta entonces y con la ayuda de operadores bien intencionados, evidenciando con el ejemplo que todo esto es material y por lo tanto quedará en la tierra”.