Así quedó el kiosco de la pelea
Dos comerciantes y un empleado de un kiosco de La Paz, ciudad ubicada a 165 kilómetros de Paraná, denunciaron por daños y amenazas al ex presidente y actual vocal del Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos, Emilio Aroldo Castrillón, quien la madrugada de este domingo protagonizó un escándalo en un local de calle Sáenz Peña y Belgrano, lindero a su casa.
El magistrado hizo saber a los medios su versión de los hechos: que cerca de las 2 solicitó al dueño del comercio que baje el sonido de la música y que, ante la negativa, la discusión subió de tono y terminó siendo golpeado por cuatro personas. Además, aseguró que en el lugar había cerca de 300 personas que no cumplían los protocolos sanitarios por la pandemia.
Otra es la versión de los comerciantes, Mariano y Natalia Lukacs, ambos de 36 años, y Celso Celestino Chamarro, de 26. En el acta de denuncia se dejó asentado que este último presentaba hematoma de un centímetro en antebrazo derecho y una excoriación de 0,5 centímetro en el dorso de la mano izquierda.
Mariano Lukacs refirió en sede policial que alrededor de las 1:44, cuando se encontraba trabajando en el maxikiosco “El Kioscaso”, del cual es dueño, “se hizo presente el señor Emilio Castrillón y sin dar motivo empezó a voltear las góndolas del negocio, tirándole una botella de cerveza al empleado que se encontraba atendiendo”.
Además, aseguró que al vocal “lo sacaron a la fuerza” y que “en el exterior comenzó a amenazarme con quedarse con toda la esquina la cual es propiedad de la familia y amenazando en prender fuego la esquina”. “Lo llevé a los empujones hasta la casa, la cual está a 20 metros, hasta que llegó la policía. También me amenazó diciendo ‘hagan la denuncia, total yo soy el dueño de la ciudad’”, agregó.
Por su parte, Chamarro, empleado del kiosco, sostuvo que Castrillón lo insultó y “arrojó las góndolas al piso, las botellas y pateó las heladeras”. “Cuando intentó tirar las demás góndolas lo retiré del interior a la fuerza para evitar más destrucción y evitar lesiones de dos menores que se encontraban en el interior del establecimiento”, afirmó.
A su tiempo, Natalia Lukacs contó que se encontraba junto a una amiga cuando vio cómo Chamarrro retiró a Castrillón del interior del local “porque había roto todo”. “Sale y me pega una piña en el costado derecho, sin haberle hecho nada”, dijo.
Asimismo, señaló que “la situación de agresión continúa para todos los que se encontraban en el lugar” y que “también se sumó la mujer de él, Natalia Céparo, quien tiraba piedras e insultaba a todos los presentes”.
Sobre la intervención de la esposa del vocal, sostuvo que “tiene presente que hace 1 año aproximadamente los amenazó que iba a prender fuego al kiosco por motivo de la música alta”. Por último, sugirió que la esposa del vocal sufriría violencia de género por parte del magistrado. Fuente: Entre Ríos Ahora