La novedad, de alto impacto en esta cadena de valor en función de los miles de puestos de trabajo que genera, fue confirmada este miércoles por el ministro de Agricultura de Tailandia, Grisada Boonrach, al gobernador Gustavo Bordet.
La decisión que formalizó el gobierno tailandés en la audiencia de la que también participaron los gobernadores de Santa Fe, Miguel Lifschitz, y de Córdoba, Juan Schiaretti, le da luz verde – previa inspección de un equipo técnico – a la exportación de mandarina y naranjas entrerrianas hacia un mercado de casi 70 millones de habitantes que representa el 20 por ciento del comercio del sudeste asiático.
Desde la sede del Ministerio de Agricultura, en Bangkok, Bordet calificó esta decisión del país asiático, para la cual el gobierno viene trabajando en forma sostenida desde hace meses, como “una gran noticia para nuestra provincia” y sostuvo que “poder abrir las puertas a la exportación en Tailandia fortalece y robustece nuestra política de exportación”.
Además, lo hace “en un sector como el citrícola que genera ni más ni menos que 20.000 puestos de trabajo para Entre Ríos”, resaltó Bordet y subrayó: “Esta es quizás la razón más importante de esta decisión política”.
“El protocolo había sido contestado por Senasa, entonces el ministro manifestó la decisión de autorizar el ingreso de cítricos dulces a Tailandia, posterior a la visita de una misión técnica a nuestra zona para ratificar las condiciones fitosanitarias. Pero ya está tomada la decisión de aprobación”, detalló el gobernador, acompañado por el vicegobernador Adán Bahl, el intendente de Concepción del Uruguay, José Eduardo Lauritto y el diputado provincial, Gustavo Zavallo.
En esa línea, Bordet recordó que a esta apertura se suma la de Brasil y “estamos muy cerca de abrir Estados Unidos, que es nuestra gran aspiración”, y “hace mucho tiempo que venimos trabajando con ese propósito”.
Asimismo, “seguiremos haciendo las gestiones necesarias para darle trazabilidad a un sector que, como decía, más allá del volumen exportable, lo importante es que hay 20.000 familias que viven de esta actividad en la provincia”, resaltó Bordet.
Tailandia es la segunda economía más grande del Sudeste Asiático, detrás de Indonesia, y representa alrededor del 20 por ciento del grupo de economías de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean), con un nivel de ingreso medio-alto, funciona como pilar económico para el desarrollo de sus países vecinos.
Satisfacción del sector
El representante del Cámara de Exportadores de Citrus del Noreste Argentino (Cecnea), Mariano Caprarulo, que participó del encuentro con el funcionario tailandés, expresó su satisfacción por la novedad.
“Ya se termina el estudio de cerezas argentinas y se pasa al de mandarinas y naranjas del citrus argentino”, contó.
“Los inspectores de Tailandia deberán habilitar los empaques nuestros, y por ende, en los próximos meses ya podríamos tener un nuevo mercado abierto”, continuó.
En esa línea, Caprarulo recordó que “tanto Filipina como Indonesia son mercados rentables, pese a los excesivos costos que nosotros tenemos” porque “es un mercado que rinde y que pide mandarina, así que en el caso nuestro, y también del limón del NOA, creemos que nos darán los números y empezaremos con los que nos pida el mercado”. “Como la corriente en esta región es consumir ese tipo de fruta y pagarla bien, creemos que será bueno”, agregó.