Se podrá exportar hasta la mitad del volumen promedio de 2020 y no se podrá vender al exterior asado, matambre, vacío, cuadrada, falda, tapa de asado y paleta hasta fin de año
Con el objetivo de contener la inflación y el impacto en los alimentos, el Gobierno presentó un nuevo esquema de exportaciones para la carne vacuna, con un nuevo cupo de ventas de carne al exterior -se podrá exportar hasta el 50% del volumen mensual promedio exportado en 2020-, e impuso la prohibición para exportar media res, asado, matambre, vacío, cuadrada, falda, tapa de asado y paleta.
“Hoy hay que priorizar el bolsillo de los argentinos”, resumió el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, quien anticipó que el presidente Alberto Fernández firmó un decreto con estas medidas. “El consumo de carne en la Argentina es emblemático, cultural, es un tema que tenemos que trabajarlo adecuadamente. La prioridad absoluta es que no falte carne en la mesa de los argentinos”, añadió.
Kulfas además adelantó que en los próximos 30 días se pondrá en marcha el Plan Ganadero, que estará a cargo de los Ministerios de Desarrollo Productivo y Agricultura, Ganadería y Pesca. El objetivo de mediano plazo es aumentar la producción de carnes, y pasar de las 3,2 millones de toneladas actuales a 5 millones de toneladas por año.
Así, tras poco más de un mes del cepo impuesto ante la suba de precios, la Casa Rosada habilitó nuevamente las exportaciones de carne vacuna, que aumentó un 76,2% en mayo en comparación con el mismo mes de 2020. La carne se benefició de una suba de su cotización en los mercados internacionales, lo que presionó al alza los precios internos. La medida, que terminó el domingo, generó una fuerte tensión con el campo.
Durante el encuentro el Presidente les manifestó que “ideológicamente no está de acuerdo con el cepo”, aunque resaltó que “el precio de la carne es insostenible”.
Con el cronograma electoral en el horizonte, la jugada del Gobierno apunta a revitalizar el consumo. Si bien las vacunas serán el eje central del relato, recuperar el poder de compra o al menos generar una sensación de mejora económica es el principal objetivo del gobierno nacional.
“El Presidente le expresó su preocupación a todos los sectores de tener mecanismo que permitan revertir y frenar este proceso de alza que no tiene ninguna justificación. Hemos visto aumentos que no tienen que ver con la estructura de costos”, graficó Kulfas en una conferencia de prensa que protagonizó junto al ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Luis Basterra.
El encuentro, que encabezó el presidente Alberto Fernández, fue bueno, según resumieron fuentes de la Casa Rosada. Estuvieron presentes José Martins (Consejo Agroindustrial Argentino), Nicolás Pino (Sociedad Rural), Juan José Grigera Naón (Instituto de Promoción de Carne Vacuna), Dardo Chiesa (Mesa Nacional de Carnes), Juan Eiras (Cámara Argentina de Feedlot), Alberto Fantini (Federación Gremial del Personal de la Industria de la Carne y sus Derivados), Carlos Iannizzotto (Coninagro), Carlos Achettoni (Federación Agraria), Jorge Chemes (Confederaciones Rurales Argentinas) y Mario Ravettino (Consorcio Propietarios de Carne).
Además de Kulfas y Basterra, acompañaron al jefe del Estado las secretarias de Comercio Interior, Paula Español; y de Legal y Técnica, Vilma Ibarra; y la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca.
La meta del gobierno nacional es “frenar el proceso de alza”, según detalló Kulfas. El funcionario también explicó que, con el Plan Ganadero, la Casa Rosada busca aumentar la producción de carne a cinco millones de toneladas, “tres para el mercado interno y dos millones para la exportación”.
La decisión del Presidente es insuficiente para las entidades del campo, que no descartan nuevas medidas de fuerza. Aunque esa determinación no sería inmediata, es que el Presidente les propuso armar una mesa de diálogo para evaluar el impacto de las medidas en los precios. Según les dijo el jefe del Estado, si en dos semanas se estabiliza el precio de la carne podría autorizar la apertura completa.
Por otra parte, el Gobierno anunció que se trabajará en un plan ganadero para la actividad. Matías Kulfas, ministro de Desarrollo Productivo, señaló que se busca pasar del nivel actual de 3,2 millones de toneladas de carne por año a 5 millones para que haya más carne para el mercado interno y la exportación.
“Tuvimos una reunión que hubiese sido mejor si la hubiéramos tenido antes, pero prácticamente fue un anuncio, y expresamos que no estábamos conforme al 50% de apertura de las exportaciones, y que sea el 100%”, dijo Achettoni. Y agregó: “Nos preocupa la generación de empleo y la dinámica de los frigoríficos. Vamos a evaluar con la cadena que se logre un buen precio interno, aunque no depende de nosotros, que somos meros productores, no formadores de precios”.
Basterra, en tanto, habló de “esfuerzo compartido” y celebró que la prohibición de 30 días que concluyó el fin de semana sirvió “para establecer reglas claras”.
Desde el Gobierno también anunciaron que se profundizarán los controles sobre el sector exportador. En especial, las nuevas medidas fueron impulsadas para evitar posible subfacturación y desalentar las maniobras ilegales.
“Vamos a controlar el precio del mercado interno, vamos a seguir mejorando los controles. Hubo exportadores que han evadido la legislación vigente. Vamos a seguir avanzado en la mesa de coordinación”, resaltó Kulfas.
Santiago Dapelo / La Nación