El filósofo Sztajnszrajber cautivó a los uruguayenses

Mucha gente lo escuchó en los asientos, pasillos, sentados en el suelo y otro tanto en el anillo central de un Auditorio repleto.

El filósofo convertido en el principal divulgador contemporáneo, se refirió a la necesidad de cuestionar y reflexionar sobre lo socialmente naturalizado.

El filósofo y ensayista Darío Sztajnszrajber se presentó anoche en un Auditorio Scelzi repleto que incluso mostró gente en el anillo central observando en sillas la presentación a través de una pantalla que se proyectó contra una pared. También hubo chicos que se sentaron en el piso en los pasillos o escucharon la presentación parados de pie, y otros tantos que se tuvieron que conformar con escuchar afuera o simplemente quedarse con las ganas charlando fuera del Auditorio. Al término de la inteligente y divertida presentación sobre “Deconstrucciones: amor, identidad, poder”, el masivo público presente aplaudió de pie un buen rato.
Convertido en el gran divulgador contemporáneo de la filosofía nacional, Sztajnszrajber se refirió a la deconstrucción de lo establecido socioculturalmente, algo que está siendo promovido por cada vez más sectores. En este marco, el filósofo y ensayista cautivó al numeroso público con sus apreciaciones sobre los dilemas filosóficos actuales, presentados mediante una divulgación de manera más didáctica. Entre ellos por supuesto que esta vez la guía fue el amor, identidad y poder, donde el filósofo fue cuestionando, mediante ejemplos, muchas de las verdades que la sociedad ha naturalizado y que deben ser puestas en jaque porque justamente en mucho de esto se basa la filosofía, en cuestionar y reflexionar sobre la esencia, causas y efectos de los problemas del hombre.
“Siempre hubo relaciones de poder: el padre en el centro de la mesa, las mujeres haciendo la comida, etcétera” mientras que -opuestamente- considera que una pareja debería ser el mejor ejemplo de la democracia y esa redefinición de lo establecido es base de la filosofía que divulga Sztajnszrajber.
“Los que abogamos por una filosofía de la deconstrucción entendemos que en realidad todo supone una operación por parte de la cultura, todo está construido en algún punto. No hay un sentido que nos espera y si lo hay es inaccesible, con lo cual entramos en una paradoja insoportable, encerrados en lo que nosotros creemos de nosotros mismos”, fue una de sus expresiones, para poder graficar a modo de resumen sus ideas. Fuente: la Calle.