En la tarde de hoy también conocimos la publicación de los padres de las dos jóvenes menores de edad que fueron apuntadas como participes de las pintadas en la Escuela Secundaria “Francisco Ramírez”.
Oscar Santos y Juan Augusto Arlettaz, son los padres que hicieron su descargo y que a continuación publicamos en LA SEMANA.
Como padres queremos transmitir nuestra versión de los hechos de público conocimiento sobre las pintadas en el Colegio Francisco Ramírez.
Mucho se ha hablado estos días de las vandalidades que los chicos hacen, dando información errónea sobre cómo ocurrieron los mismos, tergiversando, sacando de contexto sin siquiera imaginar que detrás había y hay menores de por medio y familias.
Somos crueles como sociedad, y evidentemente nos cuesta entender cómo funcionan las instituciones, entre ellas la Policial y Judicial, que deben hacer su trabajo, y que nosotros debemos dejar actuar.
Al margen de estas consideraciones, existe otro mundo, ya casi al mismo nivel, pero con mayor popularidad, como son las redes sociales que no escatiman tiempo y esfuerzo en cosas positivas sino en ensuciar, difamar, y obviamente perjudicar gratuitamente a personas que nada tienen que ver.
Será por bronca, será por falta de empatía, será por culpar a alguien, no lo sabemos, y quizás nunca lo sabremos, pero si es cierto que hubo personas que gastaron su tiempo, sin otra cosa más valiosa para hacer, que calumniar, perjudicar, maltratar a chicos menores y en consecuencia a sus familias. Esta vez nos tocó a nosotros y mañana pueden ser Uds. Pero no puede seguir sucediendo.
Recurrimos a las verdaderas fuentes en procura de la verdad, y así obtuvimos -no de redes sociales o habladurías de la calle- que nuestras hijas nada tenían que ver. En honor a la verdad fuimos muy bien atendidos en la Policía y en Fiscalía donde constatamos lo que ya pensábamos, la verdad de los hechos. La inocencia de las mismas.
Párrafo aparte la falta de apoyo de la dirección de la institución Secundaria, quizás tendría sus motivos, pero nos evadió información, complicando aún más la situación. Y también a determinados medios que se hicieron eco de informaciones falsas sin siquiera recurrir a las fuentes.
Nuestras hijas han salido dañadas, y como padres nos hacemos responsables y por ello nos pusimos a disposición de la justicia.
Nos preocupa que agravien y difamen a personas impunemente, detrás de un celular o computadora cobardemente, y nos molesta que se basen en mentiras replicadas por redes sociales sin fundamento alguno.
El tiempo curara algunas heridas, pero seguramente otras no, lo que, si es cierto, es que ha quedado al desnudo el accionar de determinadas personas ante hechos de esta naturaleza, y de eso no se vuelve. Gracias a los que nos apoyaron y nos dieron sus muestras de solidaridad. “La verdad siempre sale a la luz”.
Oscar Santos y Juan Augusto Arlettaz, papás de Lucía y Bernardita.
