Dos informes, uno de la Bolsa de Comercio de Rosario y otro Bolsa de Cereales porteña, coinciden en el impacto negativo de la falta de precipitaciones.
Avanza la campaña de trigo y se enfrenta a la etapas finales del ciclo. “Si bien se está muy lejos de superar los 42 quintales por hectárea, que dejó la campaña 2016/17 o los 45 quintales por hectárea de la 2017/18, la proyección de rinde promedio de trigo para este ciclo para la región núcleo se sitúa en 36 quintales”, subraya el informe, de este jueves, de la Bolsa de Comercio de Rosario.
En el sudeste cordobés, noroeste de Buenos Aires y el extremo sudoeste de Santa Fe, si bien las lluvias de los últimos días mejoraron la condición del cereal, las mismas no son suficientes para completar el ciclo del cultivo.
“El 55% de los trigos de la región están llenando granos. Las condiciones de temperaturas templadas para esta etapa son ideales”, agrega el trabajo de la Bolsa rosarina.
Por su parte, como es tradicional, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, publicó este jueves su panorama agrícola semanal, en el cual completa el informe de la entidad colega de Rosario.
Aproximadamente, cita este trabajo, el 83% del área implantada al sudoeste de Buenos Aires y sur de la Pampa registra una condición de cultivo entre “regular y malo”, con mermas del rendimiento de hasta un 50% y pérdida de área en las regiones más castigadas.
Por su parte, en la tradicional zona triguera del sudeste bonaerense, la condición regular a mala abarca el 65% del hectareaja, con un cultivo de bajo porte, volumen y espigas fértiles por planta.
Hacia el oeste de Buenos Aires, norte de la Pampa y centro de Buenos Aires, la escasez de humedad durante las etapas reproductivas iniciales podría mermar los rindes en hasta un 10%, con respecto a los valores históricos promedios.
Sin embargo, actualmente un 70 % del cultivo de la región cuenta con una condición hídrica entre normal y adecuada mientras transita su espigazón. infocampo.